martes, 30 de noviembre de 2010

Generación del 27

La Generación del 27
Se da el nombre de Generación del 27 a un grupo de escritores cuya obra, preferentemente lírica, cuaja hacia 1927, año en que se celebra el tricentenario de la muerte del poeta español, cima de la elegancia de la poesía barroca y modelo de poetas posteriores, Luis de Góngora y Argote (1561-1627).
Los jóvenes poetas decidieron celebrar el tercer centenario de la muerte de Góngora, tanto por admiración hacia el poeta barroco, como por oponerse a la crítica poética de la época, personificada principalmente en el conservador y tradicionalista Marcelino Menéndez y Pelayo, cuyos estudios sobre el poeta cordobés habían marcado una línea en la que se insistía en la pérdida del norte poético, e incluso mental, por parte de Góngora.
También se suele llamar a este grupo Generación de Lorca, por ser el poeta más conocido de esta generación. Otros hablan de “los nietos del 98”, tercera generación después del 98 y de la generación del 14.
En 1927, al cumplirse el tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, Gerardo Diego y Rafael Alberti convocan el acto conmemorativo. Estuvieron presentes Salvador Dalí y José María Hinojosa, en sustitución de Dámaso Alonso, entre otros. Así nació la generación del 27, en la que coexisten diversas tendencias, desde los que recuperan los hallazgos más interesantes del ultraísmo y del surrealismo hasta los que crean una poesía más pura (dado el influjo de Góngora y ciertos principios de Juan Ramón Jiménez) o buscan un contacto con la lírica tradicional y popular.
Esta generación la forman prácticamente un grupo de poetas: es una generación principalmente lírica. El lazo de unión entre el modernismo y estas nuevas tendencia lo forma Juan Ramón Jiménez (1881-1958).No forman los autores de esta generación un grupo compacto con una ideología propia. Su tema es la renovación de la lírica. Aunque muchos de ellos, los que sobrevivieron a la Guerra Civil (1936-1939), se marcharon al exilio o se afiliaron a diferentes ideologías políticas, los años anteriores a la guerra los tuvo unidos a todos en un afán de renovación poética.
La Generación del 27 se caracteriza al comienzo por su intento de buscar el arte por el arte, el arte deshumanizado, quizá por oposición a espíritu de la Generación del 98. La palabra clave es asepsis o asepsia (del griego a-, que significa negación, y septós ‘podrido’: ausencia de materia productora de descomposición o de gérmenes que pueden producir infecciones o enfermedades). Muestra esta generación, en un principio, cierta intención de seguir las tendencias modernistas, o más bien vanguardistas, pero la temática nacional de la Generación del 98 se irá infiltrando cada vez más.
Si el pintor expresionista español José Gutiérrez Solana (1886-1945) es el representante de la Generación del 98, Pablo Picasso (1881-1973) lo fue de la Generación del 27. Sin olvidar que si Picasso representa el arte abstracto, también fue el pintor de Guernica. Cosa parecida tenemos con la evolución de la Generación del 27.
El 300 aniversario de la muerte de Luis de Góngora celebró a este poeta barroco como el artista de la forma y el descubridor de la metáfora brillante. Góngora influirá mucho en el grupo del 27, cuyos representantes fueron dejando el verso libre y volviendo a la forma de estrofas, como es el caso de Alberti y Guillén.
Los miembros de la Generación de 1927 se pueden dividir en dos grupos:
 Los poetas con formación universitaria: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Gerardo Diego.
 El grupo andaluz: García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Miguel Hernández.
 Dramaturgos: García Lorca y Alejandro Casona.
La Generación del 27 y su producción literaria son consideradas como el Nuevo Siglo de Oro de la lírica española.

Federico García Lorca, uno de los poetas más insignes de nuestra época, nació en Fuente Vaqueros el 5 de junio de 1898-el año en que España perdió sus colonias Más tarde, aun después de haber viajado mucho y haber vivido durante largos períodos en Madrid, Federico recordaría cómo afectaba a su obra el ambiente rural de la vega: "Amo a la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño tienen sabor de tierra. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas, tienen sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años infantiles. De lo contrario, no hubiera podido escribir Bodas de sangre." En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, de la música y de las costumbres de la sociedad rural española. Una de las peculiaridades de su obra es cómo ese ambiente, descrito con exactitud, llega a convertirse en un espacio imaginario donde se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.La tarde del 16 de agosto de 1936, Lorca fue detenido en casa de los Rosales Lorca fue trasladado al Gobierno Civil de Granada, donde quedó bajo la custodia del gobernador. Entre los cargos contra el poeta -según una supuesta denuncia, hoy perdida y firmada por Ruiz Alonso- figuraban el "ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual. Sea como fuere, el poeta fue llevado al pueblo de Víznar junto con otros detenidos. Después de pasar la noche en una cárcel improvisada, lo trasladaron en un camión hasta un lugar en la carretera entre Víznar y Alfacar, donde lo fusilaron antes del amanecer.

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