miércoles, 28 de noviembre de 2012

sábado, 17 de noviembre de 2012

TP especial para los que estuvieron ausentes en la comprobación de lectura

Les dejo la bibliografía que tienen que leer para el martes 20. Deberán estudiar dichos informes y realizar una exposición oral de los mismos.

Suárez:

 http://www.rinconcastellano.com/sigloxx_27/casa_alba.html#

Miller:

http://www.ieslaaldea.com/documentos/doculengua/bernardaalbatex.pdf( Parte sobre Lorca y la casa de Bernarda 

Calo: 

Todo lo que aparece en la entrada de La casa de Bernarda Alba en Wikipedia.

Si alguien más faltó, le pido que me escriba al mail así le asigno un trabajo

viernes, 16 de noviembre de 2012

Próxima semana

No se olviden de que la próxima semana tienen  que entregar la FOTONOVELA DE LA OBRA DE TEATRO DECIR SÍ. 
Y, antes del 30, EL LIBRO SOBRE SÍ MISMOS. cf. entradas de agosto. 
Son las dos últimas notas y pueden decidir la aprobación o no de la asignatura.
TRABAJEN!!!!!!

viernes, 9 de noviembre de 2012

Videos sobre la Guerra Civil española

La semana pasada vimos un video de los exiliados de la guerra civil española (1936-1939).He auuí un fragmento del exilio y sus circunstancias:
Aquella guerra iniciada en 1936 tuvo su cenit con la derrota republicana en abril de 1939, consecuencia de la misma y a medida que la las tropas franquistas iban tomando Cataluña, el 15 de enero tras la caída de Tarragona, se inicia un exilio masivo cuya desgarradora marcha protagonizó las carreteras catalanas que conducían a Francia. Conformaron aquella huída desesperada mujeres, ancianos, niños, soldados e discapacitados que “huían empujados por el miedo físico o psicológico de los últimos momentos de una guerra perdida”. Aquella población civil no tenían responsabilidades políticas ni militares, por lo tanto no pueden ser consideradas como exiliadas, entonces ¿porqué huían? Según la escritora Teresa Pàmies “la masa de la población civil seguían un impulso colectivo, pensando algunos que en Francia encontrarían al marido, al hijo, al padre, al hermano; que pasada la borrasca retornarían juntos a empezar de nuevo la vida en familia, aunque faltasen algunos, muertos en las trincheras, en los bombardeos o, sencillamente, desaparecidos en la vorágine de la guerra”.
La huida masiva conllevó una serie de elementos desgarradores entre los cuales el continuo bombardeo de la población en retirada, las inclemencias del tiempo aguzado por un frío invierno, el abandono de los senseres personales por el camino y lo que aquello significaba para muchas personas, mujeres especialmente, quienes dejaban tirada en la cuneta los recuerdos de toda una vida. El hambre, la separación de las familias por las autoridades francesas tras el cruce de la frontera, así como un futuro incierto tras el paso de la misma, fueron los elementos que impregnaron una experiencia del exiliado marcando un antes y un después para muchos de ellos y, en definitiva, dando lugar a lo que sería una memoria colectiva del exilio.
Ante esta dramática situación voceada por la propia prensa francesa e internacional, dándole protagonismo especialmente durante los meses inmediatos a la Segunda Guerra Mundial, dio lugar a que los organismos de ayuda internacionales reorientaran la ayuda a socorrer a los exiliados. Ese auxilio fue gestionado por el Comité Internacional de Coordination et d’Information pour l’Aide à l’Espagne Républicaine (CICIAER), organismo creado por el gobierno de la República el 13 de agosto de 1936, ubicado en París, con el fin de asegurar la coordinación de los esfuerzos a favor de la España republicana a escala internacional. Tras la derrota republicana, la cooperación internacional se orientó a mejorar las condiciones de vida de los refugiados en los campos de concentración de la metrópoli francesa y el Norte de África, así como el propósito de trasladarlos a América. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lectura de obras de Federico García Lorca

dibujos de García Lorca
Esta semana leímos y analizamos la obra Yerma de Federico García Lorca. Para el día jueves 08/11/2012 deben traer un escrito que hable sobre el tema principal de la obra: el rol de la mujer en el siglo XX y el XXI. No debe tener más de 150 palabras.


dibujos de García Lorca
La próxima semana habíamos programado la lectura de La Casa de Bernarda Alba para el martes 13. Pasa al jueves 15 por la celebración de la Fiesta del Deporte.

viernes, 26 de octubre de 2012

Semana de 22 al 26

Esta semana trabajamos la unidad de teatro: 
La moralidad medieval. La moralidad inglesa de Everyman.
Teatro isabelino a partir de la proyección de Shakespeare apasionado. 
 Concepto de texto teatral- espectáculo teatral.
 Algunos alumnos comenzaron con sus orales. La temática desarrollada fue: El espacio teatral en la época de Shakespeare ; Vida , obra y características del teatro de Shakespeare, Vida ; obra y características del teatro de Lope de Vega; el patio de la comedia española a partir de un video de youtube; el teatro del Neoclasicismo; vida , obra y características del teatro de Leandro Fernández de Moratín (Lectura de fragmentos de la obra El sí de las niñas) ) ,  el teatro Romántico español  Zorrilla y el Don Juan Tenorio; la situación del teatro español antes de 1936.
Todo esto servirá de introducción al teatro de Federico García Lorca. Leeremos, como ya fue anunciado en este blog, Yerma  y la Casa de Bernarda Alba. 
Yerma: leído para el 06/11
La Casa de Bernarda Alba: leído para 13/11

lunes, 15 de octubre de 2012

Concurso de haikus


Felicitamos a todos los alumnos que participaron del concurso de HAIKUS.
En breve, se conocerá la nómina de preseleccionados.
Pueden leer algunos de ellos en la página del colegio. 

viernes, 12 de octubre de 2012

La fotonovela

Acá les dejo un link con teoría de la fotonovela para la producción de Decir Sí.

Ante cualquier duda, consulten http://www.telefonica.net/web2/laplazainvisible/Pasos%20para%20hacer%20una%20fotonovela.pdf


Espero trabajos esmerados. No a último momento como los haikus.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Videos para teatro

En las entradas correspondientes al 20 de septiembre de 2011, pueden acceder a cinco videos relacionados con el tema.
El primero en orden cronológico es el de Poderosa Afrodita , film de Woody Allen en el que se pueden apreciar las características del teatro griego en acción.
Pasamos después a la descripción del teatro griego y romano. Luego la descripción de otro lugar de espectáculos de la época romana, como es el Coliseo. 
Veremos la proyección de Shakespeare in Love y compararemos el teatro isabelino con el contemporáneo español a través de dos videos sobre las características de este último

domingo, 30 de septiembre de 2012

Unidad tres: el teatro

A partir de la semana próxima comenzamos la tercera y última unidad. En ella leeremos obras de teatro además de adentrarnos en espectáculos no tan clásicos del humor argentino: Niní Marshal, Tato Bores, Enrique Pinti, Les Luthiers, entre otros.

Para empezar con la unidad leeremos la obra Decir Sí de la dramaturga argentina Griselda Gambaro.
Dado que la obra es muy corta, la voy a mandar a fotocopiar en el colegio. A partir d esta obra deberán producir una fotonovela, utilizando algún programa de edición.
Después tienen que ir buscando dos clásicos del teatro español como son Yerma y La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, así completamos la trilogía  dramática del autor.Seguramente en muchas de sus casa podrán encontrarlas o las buscan en la biblioteca del colegio. Para los que gustan de leer en la compu hay versiones on line.
En este mismo blog hay videos referidos al teatro que, de acuerdo con un calendario, van a ir viendo para estudiar la evolución del mismo.
Vamos a trabajar también con otros géneros más modernos como el stand up o las sitcoms además de hacer referencia al musical como representación teatral.
Espero que lo disfruten!!!!



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Recuperatorio

Lamentablemente sólo dos alumnos aprovecharon el recuperatorio que tuvieron la semana pasada para levantar la nota del trimestre. Era considerado como una evaluación y les permitió a esos alumnos, aprobar el trimestre.
Es una lástima, pero espero  que el próximo sea  más provechoso.
Les recuerdo que las calificaciones de evaluaciones u orales se cuentan por separado y los TP llevan una sola nota. Hay una entrada del blog, en el primer trimestre que aclaraba esto para los padres. A los alumnos se los digo todo el tiempo para que lo tengan bien claro.
Quiero hacer un comentario extra: les pido a los padres que charlen con sus hijos respecto del uso de celulares en clase: sólo pueden usarse para fines pedagógicos!!!  O sea para trabajos de clase!!!!! Si yo les pidiera que buscaran algún tema!!
Nos comunicamos,
Mariana

viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Sabías que....?

Volvió la sección ¿Sabías que...? La misma se actualizará semanalmente. Esta sección( fotocopias que se ponen en el hall de 2º piso) surgen de inquietudes que plantean alumnos, docentes o de errores que encontramos en los trabajos.
Si tienen alguna duda lingüística, acérquense a la secretaría y la resolvemos con una ficha.
Gracias,
Mariana

lunes, 3 de septiembre de 2012

Recuperatorio

Esta semana hay evaluación oral VOLUNTARIA para levantar nota. El tema es las vanguardias( Cf. libro de texto de los alumnos). Se incluye la lectura e interpretación de poemas así como también los trabajos realizados en clase.
De Chirico
El alumno que quiera ser evaluado se presentará ante el docente entre el jueves 06/09 y el viernes 07/09 y pedirá dar el oral. 

miércoles, 29 de agosto de 2012

Agradecimiento

Agradezco a aquellos alumnos de 3º, 4º y 5º que desinteresadamente ¿? participaron del concurso del Colegio Del Arce.

Lista de concursantes
1-Rios Bisbano Nahuel.
Cuento: Una fisura en la perfección.
2- D·Amico, Chiara  
Cuento: Racha
3- Alí, Rocío  
Cuento: Repudio.
 4- Rossi, Lucila
Cuento: Jugando a ser libres
 5- Pozzi, Javier
Cuento: Aquellos días.
 6- Méndez Vitale, Sofía A.
Poema: Poema 1
Seudónimo: Sabiduría
 7- Montes Díaz, Guadalupe.
Cuento: Dos hermanos.
8- Ancarola, Lara
Poema: Lágrimas
9-Schwarztman, Sabrina Dacil
Cuento: El diario
Por  ahora!!!!
Todavía hay tiempo hasta el viernes


En breve, las TODDY!!!!!

Abrazo,

Por participar desinteresadamente
Mariana

miércoles, 15 de agosto de 2012

La crónica periodística

Chicos: en el número del viernes 10/08/2012 de la revista ADN salió un artículo especialmente sobre el tema. Les subo un pequeño informe que escribió un exalumno del colegio- de la primera promoción- Maximiliano Tomas en el siguiente enlace.

http://www.lanacion.com.ar/1497599-primero-hay-que-saber-vivir

Miren cuando los enlace a UDS!!!!!

miércoles, 8 de agosto de 2012

Taller literario

Como les expliqué en clase, durante los meses de agosto y septiembre, los días jueves (una hora cátedra) vamos a trabajar a la manera de taller literario para prepararnos para el concurso que se celebrará en octubre.
Las clases servirán no solo para trabajar la creatividad sino también para mejorar la producción escrita en todos los ámbitos( cohesión, coherencia y corrección).
Cada clase se dictarán una o dos consignas para que los alumnos escriban. La suma de las mismas aparecerá en este blog al terminar dicho período.

Espero que lo disfruten

domingo, 5 de agosto de 2012

Trabajando la primera semana

Durante esta semana trabajamos, por fin, con el relato EMMA ZUNZ, de Jorge Luis Borges. Lo relacionamos con el policial y con la crónica periodística. Vinos sus características y las ubicamos en el texto y en otras crónicas sacadas de diarios. Trabajamos también el tema de la objetividad y la subjetividad de  los textos.
El día 10/08 van a tener un taller de textos periodísticos a cargo de especialistas del diario Clarín.

miércoles, 11 de julio de 2012

EMMA ZUNZ, Jorge Luis Borges

Recuerden que para mañana tienen que traer a clase una copia del cuento de Borges.
Les dijo acá una referncia de dónde pueden sacarlo
http://www.literatura.us/borges/emmazunz.html
EMMA ZUNZ

Y recuerden también que el viernes vemos Sherlock Holmes 2 y no la tengo. Los que la tengan, traíganla así cerramos el tema.
Nos vemos mañana.

martes, 10 de julio de 2012

El policial

Esta semana vamos a trabajar con el género policial.
  1. Analizamos el cuento En defensa propia del escritor argentino Rodolfo Walsh. 
  2. Oponemos las características del policial hipotético-deductivo y el policial negro. 
  3. Trabajamos con series de televisión e identificamos su tipo. 
  4. Como cierre de la actividad , veremos la película de Sherlock Holmes, de Guy Ritchie
Si alguien tiene la copia de la Nº 2, le agradecería que la trajera para verla el viernes. Caso contrario veremos la Nº 1

viernes, 6 de julio de 2012

Cuento de Walsh

Chicos:
Lean del libro de texto el cuento policial En defensa propia de Rodolfo Walsh.
Páginas 94 a 97.
Buen fin de semana.

viernes, 29 de junio de 2012

Escritura para fin de año.


Todos tenemos algo que contar, y ¿qué mejor que un libro?, ¿por qué no un libro?
Objetivos
  • Resignificar contenidos conceptuales.
  • Desarrollar la creatividad y la expresión.
  • Buscar, organizar y ordenar información.
  • Reflexionar sobre la propia personalidad, asignando valores a la conducta personal.
  • Reflexionar sobre nuestro entorno y el mundo.
  • Reconocimiento y aceptación de las diferencias.
Actividades
Presentación:
  1. Confeccionar un libro sobre sí mismo. Se trabaja individualmente. Pueden aportar elementos escritos y visuales (fotos, dibujos, etc.).
  2. El libro debe contener (estos elementos pueden figurar en su totalidad)
  • 10 titulares de diarios y/o revistas que resulten significativos (positivos y/o negativos). (Se recomienda que sean los originales.)
  • Confeccionar un mapa, croquis, esquema, receta o dibujo para llegar al corazón.
  • Obtener 3 declaraciones de amigas/os y/o compañeros acerca del protagonista (se recomiendan originales, de puño y letra).
  • Relato u opinión de familiar (madre, padre, hermano, tío, etc.) contando sobre la convivencia con el protagonista (se recomiendan originales de puño y letra).
  • Crónica familiar (un padre, madre o ambos) acerca del nacimiento del protagonista (se recomiendan originales de puño y letra).
  • Dibujos o fotos sobre aspiraciones del protagonista.
  • Texto descriptivo y argumentativo sobre un defecto del protagonista explicando cuáles son los motivos y los caminos posibles para modificar esa conducta.
  • Elecciòn libre: poesías, canciones, dibujos, fotos, etc.
  • Glosario de palabras favoritas y su definiciòn.
  • Apéndice de imágenes.
  • Indice general.
  • Título y/o subtítulo.
  • Confección de tapa y contratapa, haciendo hincapié en la posibilidad de crear libremente el formato del libro en cuanto a su tamaño, forma, organización (que sea coherente y de lectura posible). Es conveniente mostrar libros con ventanas, deplegables, redondeos, etc., para estimular la creación del formato.
También es necesario acordar algunas pautas:
  • Algunos textos se recomienda que sean originales: declaraciones, titulares, etc.
  • La fuente deberá figurar para cada titular.
Sé que puede parecer muy temprano, pero después de las vacaciones se aceleran los tiempos. 
Les pido que vayan pensando en esta tarea y me consulten si tienen dudas. 
Formato texto:
  • Uso de Word (como procesador de texto): haciendo uso de títulos, Wordart, paginación, pie de página, uso de esquemas, etc., insercion de archivos para imágenes y para originales, previamente tratados con escaner.
  • Uso de PageMaker (como editor de texto): igual que lo anterior pero ampliándose las actividades dadas las potencialidades de este programa. Uso de páginas maestras, índice, etcétera.
Formato multimedial:
  • Presentación PowerPoint: en este caso se pueden combinar imágenes, texto escrito y audio, tanto en testimonios como en efectos musicales o la incorporación de música. Las imágenes personales podrán ser escaneadas y los titulares de los medios podrán obtenerse desde la Web.
  • Corel: este programa permite animaciones, desde objeto simples hasta imágenes, y en versión 11, en la parte de Corel RAVE 2.0.
Puesta en común:
Una vez entregados todos los ejemplares, hacer una ronda y facilitar la libre circulación de estos libros para que todos tus compañetos tomen contacto.
Esta propuesta fue diseñada por la profesora Marina Inés Ruiz
“Mi madre me pidió que la acompañara a vender la casa. Había llegado esa mañana desde el pueblo distante donde vivía la familia, y no tenía la menor idea de dónde encontrarme. Preguntando por aquí y por allá entre los conocidos, le indicaron que me buscara en la Librería Mundo, o en los cafés vecinos, donde yo iba todos los días a la una y a las seis de la tarde a conversar con mis amigos escritores. El que se lo dijo le advirtió: Vaya con cuidado porque son locos de amarrar''. Llegó a las doce en punto. Se abrió paso con su andar ligero por entre las mesas de libros en exhibición, se me plantó enfrente, mirándome a los ojos con la sonrisa de picardía de sus días mejores, y antes que yo pudiera reaccionar, me dijo:
Soy tu madre.”
Fragmento de Vivir para contarla (autobiografía de Gabriel García Márquez).

miércoles, 20 de junio de 2012

PIAS ejercitación

Ampliar el siguiente texto con PIAS-PSA

Salimos una noche muy fría del refugio a mitad de camino entre la base y la cumbre. Habíamos pasado la noche en el refugio de Gendarmería porque era el único lugar existente para  no congelarnos. Martín y V´ctor estaban totalmente restablecidos de la subida del día anterior; yo no podía dar un paso más: los dedos de los pies me dolían como si me los estuvieran arrancando cada vez que me ponía de pie. Decidí quedarme  a esperar que volvieran luego del ascenso. Martín no quería dejarme, pero Víctor fue inflexible: no podían tirar por la borda todo el trabajo realizado durante esos meses de entrenamiento.

Continuar la historia incluyendo una pia con encabezador donde.

Sir Ken Robinson TED 2006

Mirar el video y resumir su constenido en no más de 150 palabras.

video de youtube Dr. Rosler

Copiar las preguntas que aparecen en este cuestionario e ir respondiendolas a medida que ve el video. Si Ud es de esos alumnos que se niegan a ser inducidos y guiados en el modo de actuar, haga como quiera, pero deberá ver el video otra vez- cosa que no le vendrá mal-.
Responder
1- ¿Cuál es la frase más conocida de Renee Descartes? ¿Cómo cambiaría  hoy el filosofo su frase?¿X Q?
2- ¿Para qué es necesario hoy introducir en las clases una interface digital? Explicar la referencia a los "Troyanos".
3- Reproducir, por lo menos, tres definiciones de alumno que da el doctor.
4-  Explicar que significa K.I.S.S. y qué relación tiene con el laconismo (buscar definicición si no sabe qué significa).
5- ¿Qué es para este médico y profesor una buena clase?
6- ¿Qué ilustra la referencia a Brad Pitt? Relacionelo con sus docentes- OJO!!!
7- ¿En qué categoría de alumno que hace zapping se ubicaría UD?
8- ¿Cuál es la utilidad de las metáforas en educación? ¿Qué ejemplo da Roberto Rosler?



martes, 12 de junio de 2012

Verbos defectivos en francés


VERBOS DEFECTIVOS EN FRANCÉS
La mayoría de los verbos defectivos en francés son de escaso uso en la lengua coloquial (muchos pertenecen a formas literarias antiguas o al lenguaje jurídico).  Sin embargo, los verbos impersonales son claros ejemplos de este tipo de verbos y son utilizados con frecuencia.  En general, se asocian a los estados meteorológicos o climáticos.  Algunos ejemplos:
NEIGER (nevar)
PLEUVOIR (llover)
GELER (hacer mucho frío, “freezing cold” en inglés)
Se conjugan en los tiempos Indicativo y Subjuntivo, en tercera persona del singular, con el pronombre personal sujeto “IL”.
Tiempo Presente del Modo Indicativo
Il neige. = Nieva.
Il pleut. = Llueve
Il gèle. = Hace mucho frío.
Tiempo Pasado Compuesto (Passé composé)
Il a neigé. = Nevó.
Il a plu. = Llovió.
Il a gelé. = Hizo mucho frío.
Otro verbo muy utilizado, es el verbo FALLOIR (hacer falta, deber).  Se utiliza solamente en tercera persona del singular, en los tiempos Indicativo y Subjuntivo.  Ejemplos:
§        Il faut étudier pour réussir aux examens.  (= Hay que estudiar para aprobar los exámenes. / Es necesario/se debe estudiar para aprobar los exámenes.)
§        Il nous faut de l’argent.  (=Necesitamos dinero. / Nos hace falta dinero.)
§        Il a fallu appeler le directeur pour résoudre le problème.  (=Hizo falta/Tuvimos que llamar al director para resolver el problema. 
Agradecemos la amble  colaboración de la profesora María de los Angeles Puzzo. 

viernes, 8 de junio de 2012

Cine y literatura


EL CINE Y LA LITERATURA.
TP Nº 3
Fecha de entrega:  viernes 29/06/2012
1-Ficha técnica de la película.
2- Género al que pertenece. Justificar con ejemplos
3- Enumerar tres temas (Principal y secundarios) que desarrolla la película. Desarrollar y comparar con otros films. Explicar la relación entre ellas.  
4- Aplicar el cuadro del Tiempo en el relato explicado y copiado en clase (Cronología, anacronías, etc. ).
5- Buscar alguna obra literaria que trate el mismo tema o que pertenezca al mismo género. Justificar la elección con ejemplos del texto. Dar una breve biografía del autor y fecha de publicación de la obra. Relatar brevemente el argumento de la obra. 


El TP se completa CON UNA BREVE EXPOSICIÓN SOBRE LO TRABAJADO EN LA QUE EXPONDRÁ EL ALUMNO DEL GRUPO QUE LA PROFESORA ELIJA. TODOS DEBEN ESTAR LISTOS PARA DICHA TAREA.

martes, 22 de mayo de 2012

Lazarillo de Tormes, Anónimo

literatura.itematika.com/descargar/libro/7/la-vida-del-lazarillo-de-tormes.html
http://members.tripod.com/~trabajo_creativo/libro.htm
http://albalearning.com/audiolibros/anonimo_lazarillo.html (Audiolibro) No tienen ni necesidad de leerlo sólo escucharlo.
Bajen a la computadora el prólogo y los tres primeros capítulos o consigan el libro en biblioteca.

Instrucciones para subir una escalera, Julio Cortázar


Instrucciones para subir una escalera 
   Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
   Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
   Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.


lunes, 21 de mayo de 2012

El instructivo


Chicos: pueden encontrar un Power Point con las características del instructivo en las direcciones abajo nombradas. 

www.slideshare.net/guestaa9da9a/texto-instructivo-1543379 y 
rosamerino.blogspot.com

viernes, 18 de mayo de 2012

Slumdog Millionaire.

Hoy vemos la película Slumdog Millonaire para profundizar el conocimiento de la India y para establecer relaciones con la novela de Tabucchi, Nocturno Hindú.  El que estuvo ausente, puede pedirme la copia o verla por su cuenta. 

El brujo postergado, El Infante Don Juan Manuel.


EL BRUJO POSTERGADO

            En Santiago había un deán que tenía codicia de aprender el arte de la magia. Oyó decir que don Illán de Toledo la sabía más que ninguno, y fue a Toledo a buscarlo.
            El día que llegó enderezó a la casa de don Illán y lo encontró leyendo en una habitación apartada. Éste lo recibió con bondad y le dijo que postergara el motivo de su visita hasta después de comer. Le señaló un alojamiento muy fresco y le dijo que se alegraba mucho de su venida. Después de comer, el deán le refirió la razón de aquella visita y le rogó que le enseñara la ciencia mágica. Don Illán le dijo que adivinaba que era deán, hombre de buena posición y buen porvenir, y que temía ser olvidado luego por él. El deán le prometió y aseguró que nunca olvidaría aquella merced, y que estaría siempre a sus órdenes. Ya arreglado el asunto, explicó don Illán que las artes mágicas no se podían aprender sino en sitio apartado, y tomándolo por la mano, lo llevó a una pieza contigua, en cuyo piso había una gran argolla de fierro. Antes le dijo a la sirvienta que tuviese perdices para la cena, pero que no las pusieran a asar hasta que la mandaran. Levantaron la argolla entre los dos y descendieron por una escalera de piedra bien labrada, hasta que al deán le pareció que habían bajado tanto que el lecho del Tajo estaba sobre ellos. Al pie de la escalera había una celda y luego un a biblioteca y luego una especie de gabinete con instrumentos mágicos. Revisaron los libros y en eso estaban cuando entraron dos hombres con una carta para el deán, escrita por el obispo, su tío, en la que le hacía saber que estaba muy enfermo y que, si quería encontrarlo vivo, no demorase. Al deán lo contrariaron mucho estas nuevas, lo uno por la dolencia de su tío, lo otro por tener que interrumpir sus estudios. Optó por escribir una disculpa y la mandó al obispo. A los tres días llegaron unos hombres de luto con otras cartas para el deán, en las que se leía que el obispo había fallecido, que estaban eligiendo sucesor y que esperaban por la gracia de Dios que lo eligieran a él. Decía también que no se molestara en venir, puesto que parecía mucho mejor que lo eligieran en su ausencia.
            A los diez días vinieron dos escuderos muy bien vestidos, que se arrojaron a sus pies y besaron sus manos y lo saludaron obispo. Cuando do Illán vio estas cosas se dirigió con mucha alegría al nuevo prelado y le dijo que agradecía al Señor que tan buenas nuevas llegaran a su casa. Luego le pidió el decanazgo vacante para uno de sus hijos. El obispo le hizo saber que había reservado el decanzago para su propio hermano, pero que había determinado favorecerlo y que partiesen juntos para Santiago.
            Fueron a Santiago los tres, donde los recibieron con honores. A los seis meses recibió el obispo mandaderos del Papa que le ofrecía el arzobispado de Tolosa, dejando en sus manos el nombramiento de sucesor. Cuando don Illán supo esto, le recordó la antigua promesa y le pidió ese título para su hijo. El arzobispo le hizo saber que había reservado el obispado para su propio tío, hermano de su padre, pero que había determinado favorecerlo y que partiesen juntos para Tolosa. Don Illán no tuvo más remedio que asentir.
            Fueron para Tolosa los tres, donde los recibieron con honores y misas. A los dos años recibió el arzobispo mandaderos del Papa que le ofrecía el capelo de cardenal, dejando en sus manos el nombramiento de sucesor. Cuando don Illán supo esto, le recordó la antigua promesa y le pidió ese título para su hijo. El cardenal le hizo saber que había reservado el arzobispado para su propio tío, hermano de su madre, pero que había determinado favorecerlo y que partiesen juntos para Roma. Don Illán no tuvo más remedio que asentir. Fueron para Roma los tres, donde los recibieron con honores, misas y procesiones. A los cuatro años murió el Papa y nuestro cardenal fue elegido para el papado por todos los demás. Cuando don Illán supo esto, besó los pies de Su Santidad, le recordó la antigua promesa y le pidió el cardenalato para su hijo. El Papa lo amenazó con la cárcel, diciéndole que bien sabía él que no era más que un brujo y que en Toledo había sido profesor de artes mágicas. El miserable don Illán dijo que iba a volver a España y le pidió algo para comer durante el camino. El Papa no accedió. Entonces don Illán (cuyo rostro se había remozado de un modo extraño), dijo con una voz sin temblor:
-          Pues tendré que comerme las perdices que para esta noche encargué.
La sirvienta se presentó y don Illán le dijo que las asara. A estas palabras, el Papa se halló en la celda subterránea en Toledo, solamente deán de Santiago y tan avergonzado de su ingratitud que no atinaba a disculparse. Don Illán dijo que bastaba con esa prueba, le negó su parte de las perdices y lo acompañó hasta la calle, donde le deseó feliz viaje y lo despidió con gran cortesía.

(Del Libro de Patrimonio del infante don Juan Manuel, que lo derivó de un libro árabe: Las cuarenta mañanas y las cuarenta noches)

Jorge Luis Borges
Historia universal de la infamia.

La noche boca arriba, Julio Cortázar


La noche boca arriba
[Cuento. Texto completo]
Julio Cortázar
Y salían en ciertas épocas a cazar enemigos;
 le llamaban la guerra florida.
A mitad del largo zaguán del hotel pensó que debía ser tarde y se apuró a salir a la calle y sacar la motocicleta del rincón donde el portero de al lado le permitía guardarla. En la joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez; llegaría con tiempo sobrado adonde iba. El sol se filtraba entre los altos edificios del centro, y él -porque para sí mismo, para ir pensando, no tenía nombre- montó en la máquina saboreando el paseo. La moto ronroneaba entre sus piernas, y un viento fresco le chicoteaba los pantalones.

Dejó pasar los ministerios (el rosa, el blanco) y la serie de comercios con brillantes vitrinas de la calle Central. Ahora entraba en la parte más agradable del trayecto, el verdadero paseo: una calle larga, bordeada de árboles, con poco tráfico y amplias villas que dejaban venir los jardines hasta las aceras, apenas demarcadas por setos bajos. Quizá algo distraído, pero corriendo por la derecha como correspondía, se dejó llevar por la tersura, por la leve crispación de ese día apenas empezado. Tal vez su involuntario relajamiento le impidió prevenir el accidente. Cuando vio que la mujer parada en la esquina se lanzaba a la calzada a pesar de las luces verdes, ya era tarde para las soluciones fáciles. Frenó con el pie y con la mano, desviándose a la izquierda; oyó el grito de la mujer, y junto con el choque perdió la visión. Fue como dormirse de golpe.

Volvió bruscamente del desmayo. Cuatro o cinco hombres jóvenes lo estaban sacando de debajo de la moto. Sentía gusto a sal y sangre, le dolía una rodilla y cuando lo alzaron gritó, porque no podía soportar la presión en el brazo derecho. Voces que no parecían pertenecer a las caras suspendidas sobre él, lo alentaban con bromas y seguridades. Su único alivio fue oír la confirmación de que había estado en su derecho al cruzar la esquina. Preguntó por la mujer, tratando de dominar la náusea que le ganaba la garganta. Mientras lo llevaban boca arriba hasta una farmacia próxima, supo que la causante del accidente no tenía más que rasguños en la piernas. "Usté la agarró apenas, pero el golpe le hizo saltar la máquina de costado..."; Opiniones, recuerdos, despacio, éntrenlo de espaldas, así va bien, y alguien con guardapolvo dándole de beber un trago que lo alivió en la penumbra de una pequeña farmacia de barrio.

La ambulancia policial llegó a los cinco minutos, y lo subieron a una camilla blanda donde pudo tenderse a gusto. Con toda lucidez, pero sabiendo que estaba bajo los efectos de un shock terrible, dio sus señas al policía que lo acompañaba. El brazo casi no le dolía; de una cortadura en la ceja goteaba sangre por toda la cara. Una o dos veces se lamió los labios para beberla. Se sentía bien, era un accidente, mala suerte; unas semanas quieto y nada más. El vigilante le dijo que la motocicleta no parecía muy estropeada. "Natural", dijo él. "Como que me la ligué encima..." Los dos rieron y el vigilante le dio la mano al llegar al hospital y le deseó buena suerte. Ya la náusea volvía poco a poco; mientras lo llevaban en una camilla de ruedas hasta un pabellón del fondo, pasando bajo árboles llenos de pájaros, cerró los ojos y deseó estar dormido o cloroformado. Pero lo tuvieron largo rato en una pieza con olor a hospital, llenando una ficha, quitándole la ropa y vistiéndolo con una camisa grisácea y dura. Le movían cuidadosamente el brazo, sin que le doliera. Las enfermeras bromeaban todo el tiempo, y si no hubiera sido por las contracciones del estómago se habría sentido muy bien, casi contento.

Lo llevaron a la sala de radio, y veinte minutos después, con la placa todavía húmeda puesta sobre el pecho como una lápida negra, pasó a la sala de operaciones. Alguien de blanco, alto y delgado, se le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, sintió que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás.

Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los tembladerales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía huyendo de los aztecas. Y todo era tan natural, tenía que huir de los aztecas que andaban a caza de hombre, y su única probabilidad era la de esconderse en lo más denso de la selva, cuidando de no apartarse de la estrecha calzada que sólo ellos, los motecas, conocían.

Lo que más lo torturaba era el olor, como si aun en la absoluta aceptación del sueño algo se revelara contra eso que no era habitual, que hasta entonces no había participado del juego. "Huele a guerra", pensó, tocando instintivamente el puñal de piedra atravesado en su ceñidor de lana tejida. Un sonido inesperado lo hizo agacharse y quedar inmóvil, temblando. Tener miedo no era extraño, en sus sueños abundaba el miedo. Esperó, tapado por las ramas de un arbusto y la noche sin estrellas. Muy lejos, probablemente del otro lado del gran lago, debían estar ardiendo fuegos de vivac; un resplandor rojizo teñía esa parte del cielo. El sonido no se repitió. Había sido como una rama quebrada. Tal vez un animal que escapaba como él del olor a guerra. Se enderezó despacio, venteando. No se oía nada, pero el miedo seguía allí como el olor, ese incienso dulzón de la guerra florida. Había que seguir, llegar al corazón de la selva evitando las ciénagas. A tientas, agachándose a cada instante para tocar el suelo más duro de la calzada, dio algunos pasos. Hubiera querido echar a correr, pero los tembladerales palpitaban a su lado. En el sendero en tinieblas, buscó el rumbo. Entonces sintió una bocanada del olor que más temía, y saltó desesperado hacia adelante.

-Se va a caer de la cama -dijo el enfermo de la cama de al lado-. No brinque tanto, amigazo.
Abrió los ojos y era de tarde, con el sol ya bajo en los ventanales de la larga sala. Mientras trataba de sonreír a su vecino, se despegó casi físicamente de la última visión de la pesadilla. El brazo, enyesado, colgaba de un aparato con pesas y poleas. Sintió sed, como si hubiera estado corriendo kilómetros, pero no querían darle mucha agua, apenas para mojarse los labios y hacer un buche. La fiebre lo iba ganando despacio y hubiera podido dormirse otra vez, pero saboreaba el placer de quedarse despierto, entornados los ojos, escuchando el diálogo de los otros enfermos, respondiendo de cuando en cuando a alguna pregunta. Vio llegar un carrito blanco que pusieron al lado de su cama, una enfermera rubia le frotó con alcohol la cara anterior del muslo, y le clavó una gruesa aguja conectada con un tubo que subía hasta un frasco lleno de líquido opalino. Un médico joven vino con un aparato de metal y cuero que le ajustó al brazo sano para verificar alguna cosa. Caía la noche, y la fiebre lo iba arrastrando blandamente a un estado donde las cosas tenían un relieve como de gemelos de teatro, eran reales y dulces y a la vez ligeramente repugnantes; como estar viendo una película aburrida y pensar que sin embargo en la calle es peor; y quedarse.

Vino una taza de maravilloso caldo de oro oliendo a puerro, a apio, a perejil. Un trozito de pan, más precioso que todo un banquete, se fue desmigajando poco a poco. El brazo no le dolía nada y solamente en la ceja, donde lo habían suturado, chirriaba a veces una punzada caliente y rápida. Cuando los ventanales de enfrente viraron a manchas de un azul oscuro, pensó que no iba a ser difícil dormirse. Un poco incómodo, de espaldas, pero al pasarse la lengua por los labios resecos y calientes sintió el sabor del caldo, y suspiró de felicidad, abandonándose.

Primero fue una confusión, un atraer hacia sí todas las sensaciones por un instante embotadas o confundidas. Comprendía que estaba corriendo en plena oscuridad, aunque arriba el cielo cruzado de copas de árboles era menos negro que el resto. "La calzada", pensó. "Me salí de la calzada." Sus pies se hundían en un colchón de hojas y barro, y ya no podía dar un paso sin que las ramas de los arbustos le azotaran el torso y las piernas. Jadeante, sabiéndose acorralado a pesar de la oscuridad y el silencio, se agachó para escuchar. Tal vez la calzada estaba cerca, con la primera luz del día iba a verla otra vez. Nada podía ayudarlo ahora a encontrarla. La mano que sin saberlo él aferraba el mango del puñal, subió como un escorpión de los pantanos hasta su cuello, donde colgaba el amuleto protector. Moviendo apenas los labios musitó la plegaria del maíz que trae las lunas felices, y la súplica a la Muy Alta, a la dispensadora de los bienes motecas. Pero sentía al mismo tiempo que los tobillos se le estaban hundiendo despacio en el barro, y la espera en la oscuridad del chaparral desconocido se le hacía insoportable. La guerra florida había empezado con la luna y llevaba ya tres días y tres noches. Si conseguía refugiarse en lo profundo de la selva, abandonando la calzada más allá de la región de las ciénagas, quizá los guerreros no le siguieran el rastro. Pensó en la cantidad de prisioneros que ya habrían hecho. Pero la cantidad no contaba, sino el tiempo sagrado. La caza continuaría hasta que los sacerdotes dieran la señal del regreso. Todo tenía su número y su fin, y él estaba dentro del tiempo sagrado, del otro lado de los cazadores.

Oyó los gritos y se enderezó de un salto, puñal en mano. Como si el cielo se incendiara en el horizonte, vio antorchas moviéndose entre las ramas, muy cerca. El olor a guerra era insoportable, y cuando el primer enemigo le saltó al cuello casi sintió placer en hundirle la hoja de piedra en pleno pecho. Ya lo rodeaban las luces y los gritos alegres. Alcanzó a cortar el aire una o dos veces, y entonces una soga lo atrapó desde atrás.
-Es la fiebre -dijo el de la cama de al lado-. A mí me pasaba igual cuando me operé del duodeno. Tome agua y va a ver que duerme bien.
Al lado de la noche de donde volvía, la penumbra tibia de la sala le pareció deliciosa. Una lámpara violeta velaba en lo alto de la pared del fondo como un ojo protector. Se oía toser, respirar fuerte, a veces un diálogo en voz baja. Todo era grato y seguro, sin acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla. Había tantas cosas en qué entretenerse. Se puso a mirar el yeso del brazo, las poleas que tan cómodamente se lo sostenían en el aire. Le habían puesto una botella de agua mineral en la mesa de noche. Bebió del gollete, golosamente. Distinguía ahora las formas de la sala, las treinta camas, los armarios con vitrinas. Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. La ceja le dolía apenas, como un recuerdo. Se vio otra vez saliendo del hotel, sacando la moto. ¿Quién hubiera pensado que la cosa iba a acabar así? Trataba de fijar el momento del accidente, y le dio rabia advertir que había ahí como un hueco, un vacío que no alcanzaba a rellenar. Entre el choque y el momento en que lo habían levantado del suelo, un desmayo o lo que fuera no le dejaba ver nada. Y al mismo tiempo tenía la sensación de que ese hueco, esa nada, había durado una eternidad. No, ni siquiera tiempo, más bien como si en ese hueco él hubiera pasado a través de algo o recorrido distancias inmensas. El choque, el golpe brutal contra el pavimento. De todas maneras al salir del pozo negro había sentido casi un alivio mientras los hombres lo alzaban del suelo. Con el dolor del brazo roto, la sangre de la ceja partida, la contusión en la rodilla; con todo eso, un alivio al volver al día y sentirse sostenido y auxiliado. Y era raro. Le preguntaría alguna vez al médico de la oficina. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violeta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco.

Como dormía de espaldas, no lo sorprendió la posición en que volvía a reconocerse, pero en cambio el olor a humedad, a piedra rezumante de filtraciones, le cerró la garganta y lo obligó a comprender. Inútil abrir los ojos y mirar en todas direcciones; lo envolvía una oscuridad absoluta. Quiso enderezarse y sintió las sogas en las muñecas y los tobillos. Estaba estaqueado en el piso, en un suelo de lajas helado y húmedo. El frío le ganaba la espalda desnuda, las piernas. Con el mentón buscó torpemente el contacto con su amuleto, y supo que se lo habían arrancado. Ahora estaba perdido, ninguna plegaria podía salvarlo del final. Lejanamente, como filtrándose entre las piedras del calabozo, oyó los atabales de la fiesta. Lo habían traído al teocalli, estaba en las mazmorras del templo a la espera de su turno.

Oyó gritar, un grito ronco que rebotaba en las paredes. Otro grito, acabando en un quejido. Era él que gritaba en las tinieblas, gritaba porque estaba vivo, todo su cuerpo se defendía con el grito de lo que iba a venir, del final inevitable. Pensó en sus compañeros que llenarían otras mazmorras, y en los que ascendían ya los peldaños del sacrificio. Gritó de nuevo sofocadamente, casi no podía abrir la boca, tenía las mandíbulas agarrotadas y a la vez como si fueran de goma y se abrieran lentamente, con un esfuerzo interminable. El chirriar de los cerrojos lo sacudió como un látigo. Convulso, retorciéndose, luchó por zafarse de las cuerdas que se le hundían en la carne. Su brazo derecho, el más fuerte, tiraba hasta que el dolor se hizo intolerable y hubo que ceder. Vio abrirse la doble puerta, y el olor de las antorchas le llegó antes que la luz. Apenas ceñidos con el taparrabos de la ceremonia, los acólitos de los sacerdotes se le acercaron mirándolo con desprecio. Las luces se reflejaban en los torsos sudados, en el pelo negro lleno de plumas. Cedieron las sogas, y en su lugar lo aferraron manos calientes, duras como el bronce; se sintió alzado, siempre boca arriba, tironeado por los cuatro acólitos que lo llevaban por el pasadizo. Los portadores de antorchas iban adelante, alumbrando vagamente el corredor de paredes mojadas y techo tan bajo que los acólitos debían agachar la cabeza. Ahora lo llevaban, lo llevaban, era el final. Boca arriba, a un metro del techo de roca viva que por momentos se iluminaba con un reflejo de antorcha. Cuando en vez del techo nacieran las estrellas y se alzara ante él la escalinata incendiada de gritos y danzas, sería el fin. El pasadizo no acababa nunca, pero ya iba a acabar, de repente olería el aire libre lleno de estrellas, pero todavía no, andaban llevándolo sin fin en la penumbra roja, tironeándolo brutalmente, y él no quería, pero cómo impedirlo si le habían arrancado el amuleto que era su verdadero corazón, el centro de la vida.

Salió de un brinco a la noche del hospital, al alto cielo raso dulce, a la sombra blanda que lo rodeaba. Pensó que debía haber gritado, pero sus vecinos dormían callados. En la mesa de noche, la botella de agua tenía algo de burbuja, de imagen traslúcida contra la sombra azulada de los ventanales. Jadeó buscando el alivio de los pulmones, el olvido de esas imágenes que seguían pegadas a sus párpados. Cada vez que cerraba los ojos las veía formarse instantáneamente, y se enderezaba aterrado pero gozando a la vez del saber que ahora estaba despierto, que la vigilia lo protegía, que pronto iba a amanecer, con el buen sueño profundo que se tiene a esa hora, sin imágenes, sin nada... Le costaba mantener los ojos abiertos, la modorra era más fuerte que él. Hizo un último esfuerzo, con la mano sana esbozó un gesto hacia la botella de agua; no llegó a tomarla, sus dedos se cerraron en un vacío otra vez negro, y el pasadizo seguía interminable, roca tras roca, con súbitas fulguraciones rojizas, y él boca arriba gimió apagadamente porque el techo iba a acabarse, subía, abriéndose como una boca de sombra, y los acólitos se enderezaban y de la altura una luna menguante le cayó en la cara donde los ojos no querían verla, desesperadamente se cerraban y abrían buscando pasar al otro lado, descubrir de nuevo el cielo raso protector de la sala. Y cada vez que se abrían era la noche y la luna mientras lo subían por la escalinata, ahora con la cabeza colgando hacia abajo, y en lo alto estaban las hogueras, las rojas columnas de rojo perfumado, y de golpe vio la piedra roja, brillante de sangre que chorreaba, y el vaivén de los pies del sacrificado, que arrastraban para tirarlo rodando por las escalinatas del norte. Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. Durante un segundo creyó que lo lograría, porque estaba otra vez inmóvil en la cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía a muerte y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano. Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras.

La yacuaregazú, R Fontanarrosa

Fuente: http://www.scribd.com/doc/19799511/LA-YACUAREGAZU

A la deriva, Horacio Quiroga


El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que, como relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.
-¡Dorotea! -alcanzó a lanzar en un estertor-. ¡Dame caña1!
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto alguno.
-¡Te pedí caña, no agua! -rugió de nuevo-. ¡Dame caña!
-¡Pero es caña, Paulino! -protestó la mujer, espantada.
-¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo!
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos, pero no sintió nada en la garganta.
-Bueno; esto se pone feo -murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa morcilla.
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente apoyada en la rueda de palo.
Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentose en la popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú.
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito -de sangre esta vez- dirigió una mirada al sol que ya trasponía el monte.
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El hombre cortó la ligadura y abrió el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no podría jamás llegar él solo a Tacurú-Pucú, y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. Se arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho.
-¡Alves! -gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído en vano.
-¡Compadre Alves! ¡No me niegue este favor! -clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la selva no se oyó un solo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva.
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro también. Adelante, a los costados, detrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento escalofrío. Y de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La pierna le dolía apenas, la sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, y aunque no tenía fuerzas para mover la mano, contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de tres horas estaría en Tacurú-Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la pierna ni en el vientre. ¿Viviría aún su compadre Gaona en Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su ex patrón mister Dougald, y al recibidor del obraje.
¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepuscular, en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de guacamayos cruzó muy alto y en silencio hacia el Paraguay.
Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma ante el borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y pensaba entretanto en el tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses? Acaso. ¿Ocho meses y medio? Eso sí, seguramente.
De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho.
¿Qué sería? Y la respiración...
Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto Esperanza un viernes santo... ¿Viernes? Sí, o jueves...
El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
-Un jueves...
Y cesó de respirar.
FIN