domingo, 29 de junio de 2008

A Espantosa Realidade Das Cousas , de Alberto Caeiro.
A espantosa realidade das cousas
É a minha descoberta de todos os dias.
Cada cousa é o que é,
E é difícil explicar a alguém quanto isso me alegra,
E quanto isso me basta.
Basta existir para se ser completo.
Tenho escrito bastantes poemas.
Hei de escrever muitos mais. naturalmente.
Cada poema meu diz isto,
E todos os meus poemas são diferentes,
Porque cada cousa que há é uma maneira de dizer isto.
Às vezes ponho-me a olhar para uma pedra.
Não me ponho a pensar se ela sente.
Não me perco a chamar-lhe minha irmã.
Mas gosto dela por ela ser uma pedra,
Gosto dela porque ela não sente nada.
Gosto dela porque ela não tem parentesco nenhum comigo.
Outras vezes oiço passar o vento,
E acho que só para ouvir passar o vento vale a pena ter nascido.
Eu não sei o que é que os outros pensarão lendo isto;
Mas acho que isto deve estar bem porque o penso sem estorvo,
Nem idéia de outras pessoas a ouvir-me pensar;
Porque o penso sem pensamentos
Porque o digo como as minhas palavras o dizem.
Uma vez chamaram-me poeta materialista,
E eu admirei-me, porque não julgava
Que se me pudesse chamar qualquer cousa.
Eu nem sequer sou poeta: vejo.
Se o que escrevo tem valor, não sou eu que o tenho:
O valor está ali, nos meus versos.
Tudo isso é absolutamente independente da minha vontade.
(La espantosa realidad de las cosas Es mi desccubrimiento de todos los días. Cada cosa es lo que es, Y es dificil explicar a alguien cuánto me alegra eso, Y cuánto me basta eso. Basta existir para ser completo. He escrito bastantes poemas. He de escribir muchos más, naturalmente. Cada poema mio dice esto, Y todos mis poemas son diferentes, Porque cada cosa que hay es una manera de decir esto. A veces me pongo a mirar a una piedra. No me pongo a pensar si ella siente. No me pierdo a llamarle mi hermana. Pero me gusto por ella ser una piedra, me gusta porque ella no siente nada. Me gustas porque ella no tiene parentezco alguno conmigo. Otras veces oigo pasar el viento, Y creo que sólo para oir pasar el viento vale la pena haber nacido. Yo no sé qué es que otros pensarán leyendo esto; Pero creo que esto debe estar bien porque lo pienso sin estorbo, Ni idea de otras personas oyéndome pensar; Porque lo pienso sin pensamientos Porque lo digo como mis palabras lo dicen. Una vez me llamaron poeta materialista, Y yo me admiré, porque no juzgaba Que se me pudiera llamar cualquier cosa. Yo ni siquiera soy poeta: veo. Si lo que escribo tiene valor, no soy yo que lo tengo: El valor está ahí, en mis versos. Todo eso es absolutamente independiente de mi voluntad.)
¿Por qué- a diferencia del otro heterónimo- cree que lo llamaron "poeta materialista"?

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