Microrrelatos leídos
Texto
N°1
El drama
del desencantado
Gabriel García Márquez
...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo
piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de
sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves
instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la
escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de
la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a
la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta
falsa valía la pena de ser vivida.
Texto
N°2
La última cena
Ángel García Galiano
El conde me
ha invitado a su castillo. Naturalmente yo llevaré la bebida.
Texto N°3
Sola y su alma
Thomas
Bailley Aldrich
Una mujer está sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el
mundo: todos los seres han muerto. Golpean a la puerta.
Texto N°4
Tabú
Enrique
Anderson Imbert
El
ángel de la guarda le susurra a Fabián, por detrás del hombro:
-¡Cuidado,
Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
-¿Zangolotino?
-pregunta Fabián azorado.
Y
muere.
Texto N°5
Más vale
pájaro en mano que cien volando
Isidoro Blaisten
Eso le enseñaron. Lo mamó desde
la cuna. Lo oyó desde sus primeros pininos. Se hizo carne en él. Entonces dejó
volar los noventa y nueve pájaros y apretó fuerte, bien fuerte, el que tenía en
la mano. El pájaro murió asfixiado.
Texto N°6
El
pozo
Luis Mateo Díez
Mi hermano Alberto cayó
al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo
alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años
después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás
había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un
papel en el interior. "Este es un mundo como otro cualquiera", decía
el mensaje.
Texto N°7
El
emperador de China
Marco Denevi
Cuando el emperador Wu
Ti murió en su vasto lecho, en lo más profundo del palacio imperial, nadie se
dio cuenta. Todos estaban demasiado ocupados en obedecer sus órdenes. El único
que lo supo fue Wang Mang, el primer ministro, hombre ambicioso que aspiraba al
trono. No dijo nada y ocultó el cadáver. Transcurrió un año de increíble
prosperidad para el imperio. Hasta que, por fin, Wang Mang mostró al pueblo el
esqueleto pelado, del difunto emperador. ¿Veis? -dijo - Durante un año un
muerto se sentó en el trono. Y quien realmente gobernó fui yo. Merezco ser el
emperador.
El pueblo, complacido,
lo sentó en el trono y luego lo mató, para que fuese tan perfecto como su
predecesor y la prosperidad del imperio continuase.
Texto N°8
Cortísimo metraje
Julio
Cortázar.
Automovilista
en vacaciones recorre las montañas del centro de Francia, se aburre lejos de la
ciudad y de la vida nocturna. Muchacha le hace el gesto usual
del autoestop tímidamente pregunta si dirección Beaune o Tournus. En
la carretera unas palabras, hermoso perfil moreno que pocas veces pleno rostro,
lacónicamente a las preguntas del que ahora, mirando los muslos desnudos contra
el asiento rojo. Al término de un viraje el auto sale de la carretera y se
pierde en lo más espeso. De reojo sintiendo cómo cruza las manos sobre la
minifalda mientras el terror poco a poco. Bajo los árboles una profunda gruta
vegetal donde se podrá, salta del auto, la otra portezuela y brutalmente por
los hombros. La muchacha lo mira como si no, se deja bajar del auto sabiendo
que en la soledad del bosque. Cuando la mano por la cintura para arrastrarla
entre los árboles, pistola del bolso y a la sien. Después billetera, verifica
bien llena, de paso roba el auto que abandonará algunos kilómetros más lejos
sin dejar la menor impresión digital porque en este oficio no hay que
descuidarse.
Texto
N°9
Ley de la selva
Cristina
Ramos
Cae un avión en la selva. Sobrevivientes. Felino voraz al acecho.
Peligro. Felino al asador con salsa de hongos.
Texto
N°10
Preocupación
Orlando Van Bredam
—No se preocupe. Todo
saldrá bien—dijo el verdugo.
—Eso
es lo que me preocupa—respondió el condenado a muerte.
El viajante
El viaje era largo y cada vez más pesado. Estaba en camino hacía varios días. Por momentos la luz se hacía más intensa. ; a veces lo cegaba. Finalmente llegó a destino. PIIIIIIIIIIIIP
Buen fin de semana.
A medida que vaya leyendo más, los subiré para que los compartan.
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