El Rock and Roll nació en la década de los ’50, en Estados Unidos como una música rebelde y ruidosa, acompañado de una danza alocada y sensual, muy diferente a todo lo que se estaba acostumbrado. Surge del encuentro de dos culturas hasta ese momento opuestas: la cultura negra, marginal y divertida (Gospel y Blues), y la anglosajona, blanca y bienpensante (Country). Este nuevo ritmo hace que los jóvenes se identifiquen y vean la vía para canalizar su disconformidad, rebeldía para con la sociedad y una “búsqueda de su identidad”.
Hay quienes datan el comienzo con el trabajo discográfico de “Bill Halley and the Comets”, en 1954. En esa década, también surgieron grandes músicos como Jerry Lee Lewis, Chuck Berry y Little Richard, entre otros. En el mismo año, graba sus primeras dos canciones, uno de los íconos del Rock and Roll: Elvis Aaron Presley.
A principios de los ’60, hacen su debut dos de las bandas más grandes de la historia del Rock: The Beatles y The Rolling Stones.
El rock nacional surge en los años ’60, siguiendo el modelo de grupos extranjeros, pero afirmándose con raíces propias. En 1963 “Sandro y los de Fuego” grabaron una serie de versiones de temas de rock clásico y beat, pero cantándolas en castellano, pero luego Sandro continuaría la carrera como baladista pop. En 1964 y como en el resto del mundo, el fenómeno Beatles cayó como una bomba en la Argentina.
Un reducido grupo de rockeros comenzó a encontrarse en espacios marginales, como “La Cueva”, ubicado en el barrio de Once. En esos lugares, se encontraban jóvenes músicos que luego se volverían famosos, como Moris, Pajarito Zaguri, Javier Martinez, Litto Nebbia, Norberto “Pappo” Napolitano, Carlos Mellino, y Alejandro Medina, Miguel Abuelo y el legendario Tanguito. Así empezó a forjarse algunos de los sueños que llevarían, poco tiempo después, al surgimiento del rock nacional.
En el baño de “La Perla”, otro sitio marginal ubicado en Once, elegido por su acústica ideal, Tanguito y Litto Nebbia idearon los primeros compases de “La Balsa”, un tema que fue lanzado por “Los Gatos” vendiendo alrededor de 250.000 copias y transformado en el himno de los comienzos del rock en Argentina. En ese mismo sitio, Javier Martinez, comenzó a componer el futuro repertorio de “Manal”, otro grupo clave en los comienzos del rock nacional, con orientación hacia el blues. Al mismo tiempo Luis Alberto Spinetta forma “Almendra”, grupo caracterizado por la poesía en sus canciones, como podemos observar en “Muchacha ojos de papel”:
“Sueña un sueño despacito entre mis manoshasta que por la ventana suba el sol. Muchacha piel de rayón, no corras más.
Tu tiempo es hoy.”
Estas tres bandas son consideradas como la trilogía fundacional del rock argentino a pesar de que ninguna tendría una historia muy larga.
En 1970 “Almendra” se separa y Spinetta forma “Pescado Rabioso”, y los demás miembros “Color Humano” y “Aquelarre”. Se destacaron también “Vox Dei”, cuya mezcla de hard rock y melodías sutiles refrescó el movimiento. Su álbum “La Biblia” es uno de los discos definitivos de comienzos de la década.
Durante la década de los ’70, se produjo un recambio general, donde la primera generación de bandas le pasaría el legado a una nueva camada de artistas que diversificaron aún más la historia del rock argentino, teniendo cada vez más independencia del rock estadounidense e inglés.
Al mismo tiempo, se empezó a escuchar un rock más pesado, mientras que el mundo entraba a la época del heavy metal. Entre estas bandas estaban “Pescado Rabioso”, “Vox Dei” y “Billy Bond y la pesada del rock and roll”. Pero de todas las bandas de heavy metal, “Pappo’s blues” se convertiría en la banda de metal y blues más influyente de su época, llegando a obtener reconocimiento en el exterior y hasta tocando con B.B. King en la ciudad de Nueva York. Antes de eso, Pappo a los 19 años ya había tocado con “Manal”, “Los Gatos” y “Los Abuelos de la Nada”, banda liderada por Miguel Abuelo.
Por otro lado, comenzaban a surgir bandas que encabezaron el movimiento acústico del rock: Gustavo Santaolalla formando “Arco Iris”; León Gieco que combinaría el rock y el folk; “Sui Generis” y el comienzo de la carrera musical de Charly García; Raul Porchetto y Pedro y Pablo, entre otras bandas. Estos grupos no solo se inclinaron hacia el folclore argentino en busca de inspiración, sino también hacia otros sonidos latinoamericanos. Este movimiento fue acompañado por el auge del movimiento hippie.
“Sui Generis”, inicialmente formado por seis integrantes, terminaría siendo un dúo de la mano de Charly García y Nito Mestre. Con un piano, similar al de Elton John, una flauta y una temática muy influenciada por Bob Dylan, trascendieron las fronteras de los rockeros, para instalarse como representantes de un grupo más amplio de la juventud. El grupo se disuelve en 1975. Al finalizar “Sui Generis”, García forma “La Máquina de Hacer Pájaros”, un proyecto novedoso que abandona el folk tan exitoso del dúo para profundizar el rock sinfónico. Este grupo termina dos años después, cuando Charly García crea “Seru Girán”, un grupo que, como mayor virtud, tiene haber dado el paso fundamental para que el rock pasara a ser masivo. Es la primera banda que logra llegar a las diferentes clases económicas, “a los rockeros y a los chetos”, usando el léxico de la época. Fusionó varios estilos musicales, haciendo un sonido particular y característico.
Contemporáneamente, seguía su carrera como solista León Gieco, denominado “el Bob Dylan argentino”. Formó grupos como “La Banda de los Caballos cansados”, y “PorSuiGieco” junto a Raúl Porchetto, Charly García, Nito Mestre y María Rosa Yorio. Debido a su diversidad de estilos musicales, pasando por el folk, la chacarera y el rock, es un referente para muchos músicos.
Hacia fines de los ’70 y comienzos de los ‘80, comenzó a aparecer lo que se puede denominar como “nuevo rock nacional”. “Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, banda que comenzó a tocar allá por 1976, y fue ganando escala nacional a partir de su política de independencia frente a las empresas discográficas y sus particulares letras. En 1979, en La Plata, Federico Moura formó una llamada “Virus”. En Buenos Aires, tres jóvenes influenciados por el post-punk inglés comenzaron a intercambiar ideas, armando una banda con el nombre de “Soda Stereo” a principios de 1982. Con sus influencias de bandas como The Police y Talking Heads, esta banda se convertiría en una de las bandas mas exitosas e influyentes de nuestro rock.
En 1980 comenzó a tocar la banda fundadora del punk rock en Argentina, “Los Violadores”. Miguel Abuelo formó “Los Abuelos de la Nada”, que contaría entre sus filas a un joven Andrés Calamaro. Una banda de pop-rock llamada “Los Enanitos Verdes” comenzaría a tocar como un trío hacia 1979. Un italiano criado en Inglaterra llamado Luca Prodan llegó a la Argentina para combatir su adicción a la heroína y terminaría formando “Sumo”, banda que sufriría varios cambios en su formación, pero nunca dejaron de tocar por eso. En 1985 se formó “Los Fabulosos Cadillacs”. Al mismo tiempo, muchas bandas comenzaron a hacer giras por los Andes, yendo desde Chile hasta Venezuela, cosa que expandiría aun más nuestra música.
En 1987 Luca Prodan fue encontrado muerto el 22 de diciembre en su cuarto, victima de una cirrosis hepática. Su fallecimiento provocó conmoción entre sus fans y en la escena del rock nacional. Luego de la muerte, sus integrantes formarían dos bandas: “Divididos” y “Las Pelotas”. “Divididos” lograría mayor éxito comercial, contando con un sonido potente y ganándose el apodo de “La aplanadora del rock”. “Las Pelotas”, por otra parte, contaría con un éxito comercial más moderado, y transformándose en una banda más underground. El 26 de marzo del año siguiente, el rock nacional perdería a otro prócer: Miguel Abuelo, victima de SIDA. A Federico Moura, líder de Virus, también le diagnosticarían SIDA y murió el 21 de diciembre.
Para fines de los ’80, Patricio Rey seguiría con su éxito y además surgirían “Los Ratones Paranoicos”, quienes empezaron a crear el subgénero “Rolinga”, que tiene como principal influencia a los Rolling Stones, una de las bandas extranjeras más populares en la Argentina y formadora de todo un culto. El impacto que tuvieron fue tan grande, que influenciaron a cientos de bandas barriales. “Los Ratones Paranoicos”, comenzaron tocando covers de los Stones, pero rápidamente encontraron su estilo propio, lanzando un éxito tras otro y convocando masas. “Los Ratones Paranoicos” serían acompañados a mediados de los ‘90 por “Viejas Locas”, cuyo líder Cristian “Pity” Álvarez fundaría posteriormente otra banda de influencias stone: “Intoxicados”.
Otras bandas que surgieron a lo largo de estas ultimas dos décadas, son “Los Piojos”, con muchas influencias del “rock Stone”, pero que con el tiempo tomaría su propio camino con mezcla de rock, candombes, reggaes, entre otros ritmos. También surgiría “Attaque 77”, banda punk-rock con grandes influencias de “The Ramones”. “La Renga”, por su parte, empezaría también tocando rock and roll, pero con el tiempo se inclinaría por el metal, aunque nunca pierde su esencia “rolinga”.
En un principio, los seguidores y los que hacían rock se tuvieron que “bancar” la cárcel, palos, amenazas y persecuciones, muchos solamente por tener el pelo largo o por su vestimenta. Hoy por ejemplo, esta bien visto hacer rock y tener el pelo largo.
También a las mujeres les era más que difícil tratar de crecer en ese medio, como comentan María Rosa Yorio o Gabriela (cantantes muy conocidas en el primer tiempo del rock) que sufrieron mucho por el solo hecho de ser rockeras. Hoy cualquier mujer con buena voz o si toca bien algún instrumento se puede anexar a cualquier banda sin inconvenientes, antes no era así. Hoy vemos, por ejemplo, a Gabriela Martínez, bajista y corista de Las Pelotas o a María Gabriela Epumer (ya fallecida), ex-Viudas e Hijas de Roque Enrol, formó parte de la banda de Charly García.
Con respecto a las letras, se observaba más poesía, metáforas e insinuaciones, especialmente para no ser tan directos y no ser perseguidos o prohibidas las publicaciones. Esto se puede observar, por ejemplo en “Hombres de hierro”, escrita por León Gieco, en una de las tantas dictaduras militares que azotaron a nuestro país:
“Hombres de hierro que no escuchan la voz
Hombres de hierro que no escuchan el grito
Hombres de hierro que no escuchan el dolor
Gente que avanza se puede matar
pero los pensamientos quedarán”
En ese entonces era muy raro que hubiera insultos en las letras, y hoy en día sucede todo lo contrario, ya que es más raro no encontrarlos. Tengamos en cuenta que por ejemplo para sacar un LP las letras debían ser revisadas por el CONFER que aprobaba o no la salida de un disco. Por ejemplo, León Gieco comentó en un reportaje que de 12 canciones que presentó para un disco solo le aprobaron dos.
Es notorio que el rock actual no es el mismo que comenzó siendo en un principio, ya que los músicos no tienen las mismas ideologías. Hoy no hay mas protestas, muchos lo que quieren lograr es hacer música comercial para ganar dinero, cualquiera puede agarrar una guitarra y hacer plata. Es muy difícil comparar las letras de bandas de hoy, con “Eiti Leda” o “Seminare”, por su poesía indiscutible, por los sueños que se perseguían y por los ideales tan propios de esa época. Esto puede gustarle o no a algunas personas, pero no se puede negar que el rock sigue siendo una identidad para muchos jóvenes o para los “viejos rockeros” que enloquecen y recuerdan viejos tiempos escuchando temas de Pappo o discos de The Rolling Stones.
Se puede observar, que al cabo de los años, esa música no solo permanece, sino que en su crecimiento ha pasado a ser crónica de nuestro tiempo, indicador del cambio social y señal de identidad de varias generaciones.
LUCAS LORIZIO. PERIODISTA ESPECIALIZADO EN ROCK NACIONAL.
Para aquellos a los que les interese el rock, un muy buen informe!!!!!!
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