En el comienzo siempre hay un viaje. Porque se viaje se cuentan historias. Hay quienes dicen , incluso, que solo se viaja para contar. La cultura de América empieza con el deseo de viajar. Viajar es salirse de uno mismo: como se dice, estar "sacado" llegar a un lugar diferente, lo otro. América se constituye como lo otro respecto de Europa y Europa es lo otro en el imaginario americano.
¿Qué se hace con ese otro que se encuentra? Se arman teorías, se intenta describir lo que se van conociendo respecto de lo ya conocido. O, por el contrario, lo nuevo modifica la realidad conocida. [...]Hay un espacio americano que se resiste culturalmente a ser aprehendido. Hay un tiempo americano que oprime como una pesadilla el paisaje y los cuerpos, la memoria y el sueño.Y hay ciudades. América es la historia de un viaje y de la construcción de ciudades utópicas. La historia política de América, incluso, tienen que ver con la interpretación de los espacios : la selva, el río, el desierto, la ciudad y la montaña han sido agentes políticos durante dos siglos. Pero además, está el OTRO, el amo de América y su mirada muchas veces delirante puesta sobre América Latina, también puede entenderse como la obsesión por el espacio americano: la obsesión territorial y una obsesión, seguramente, bélica.
Lo cierto es que América Latina existe porque se viaja[...] La literatura latinoamericana como ninguna otra es la literatura del viaje. Desde los textos del descubrimiento y los viajeros hasta la ciencia ficción y los road movie, siempre, siempre, hay un viaje; un punto de fuga.
En : Literator V, la Batalla final, Daniel Link.
Leer la siguiente novela en clave de viaje y desde una mirada antropológica.
Para los que solo quieran leer la parte que interesa a la asignatura, leer de 1 a 10, de 12 al 17 y el cap 22 , para los que se animen , los que gusten de la literatura o tengan curiosidad. Lean todo : es una pequeña novela de amor.
libro SEDA, Alejandro Barico
La literatura de viajes y la mirada antropológica
Las tres fuentes de la reflexión etnológica , Claude Levi-Strauss
Lectura del Diario de Cristóbal Colón, 12 de octubre de 1492.
Descripción del encuentro y de los aborígenes.
El mito del buen salvaje
El descubrimiento del otro
Desde el famoso texto de
Cristóbal Colón en que dice haber llegado al paraíso terrenal, la imaginación
se desbordó para atribuir todo tipo de bondades ingenuas a los indígenas (los
naturales, como se les llamaba en los documentos españoles de la época). A ello
también contribuyó en gran medida Bartolomé de las Casas con su Brevísima relación de la destrucción de las
Indias. El papel de parte del clero, de teólogos como los de la Escuela de
Salamanca y de los propios reyes puede verse en la convocatoria de la Junta de
Burgos y la Junta de Valladolid, que discutían sobre la naturaleza y la
justificación de la conquista y la explotación económica de América (polémica
de los justos títulos o de la guerra a los naturales) y el corpus legislativo
de las leyes de Indias. La leyenda negra española amplificó por toda Europa la
visión en positivo de los indígenas americanos, descritos como seres humanos en
estado de naturaleza, virtuosos, amables, ingenuos y confiados; perfecto
contrapunto de sus conquistadores, descritos como abyectos y sanguinarios
torturadores, entregados a la codicia y al fanatismo, que resumirían todos los
vicios y degeneración del hombre civilizado.