miércoles, 30 de noviembre de 2011

Más cuentos preseleccionados



Escribo. Escribo porque tengo ganas. Escribo porque es tarde. Escribo porque todos en la casa duermen. En la cuadra. En el barrio. Quizás. Imposible saber, incluso hasta soy la única dormida en este momento ¿Cómo saber? ¿Cómo distinguir la realidad del sueño? ¿Qué realidad? ¿Sueño? ¿Escribo porque todos duermen? Escribo porque envidio a los que duermen. Escribo por envidia. Escribo envidia. La envidia escribe por mí.
Escribo. Sigo escribiendo, todavía no tengo muy claro porque ¿Por qué escribo? ¿Por qué no bailo? ¿O leo? Escribo. Escribo porque estoy triste. Siento tristeza. Enojo. Culpa. Tristeza. La tristeza me invade. Veo tristeza. Toco tristeza. Huelo. Escucho. Siento tristeza. La tristeza me siente. La tristeza es la que escribe. La envidia también. Ambas. Juntas
Es siempre el mismo sabor a ajo, color ajo, olor ajo. Escribo ajo. Soy un ajo. Una hortaliza cuyo bulbo se emplea comúnmente en la cocina mediterránea. Un ajo blanco. Rocambola. Así lo llamaba mi abuela. Soy una rocambola. Una rocambola en medio de un cultivo de cebollas (cebolla: planta liliácea de raíz bulbosa, de la familia del ajo). Escribo ajo. El ajo escribe por mí. Con la envidia, la tristeza. Todos.
Escribo. Tengo sueño, pero igual escribo. Quiero dormir, pero ahora prefiero escribir. Escribo. Ya no siento más tristeza, ni envidia. Escribo porque no encuentro mi momento feliz. No estoy triste, tampoco feliz. No sé cómo estoy. Estoy, simplemente estoy. Pero no estoy ¿Dónde estoy? Mi cuerpo está acá ¿ mi felicidad? Todos la tenemos ¿Y mi momento feliz? ¿Dónde está? No lo perdí, en algún lugar debe estar ¿Dónde? ¿Abajo de la cama? ¿De la almohada? No voy a dormir sin mi momento feliz. Si no lo encuentro la tristeza va a volver. Si no lo encuentro hasta puede que se me pierda. No quiero. No.
Chau, adiós, bon voyage. Me voy a buscar mi momento feliz, quizás en un descuido se me cayó en un pajar ¿Lo vieron? Tiene el tamaño de una aguja.
Chiara D’amico 2º A

Poema preseleccionado



Nuevas Luces
Una bola de fuego cae del cielo
Las luces se apagan
La oscuridad nos aplasta
¿Qué sucedió con la luz?
¿Se extinguió con una lluvia,
de esas lluvias que mojan y enfrían
que limpian y ensucian?
Pero no me siento frío y mojado
¿Qué haremos sin la luz,
que calienta y acaricia?
Deseo que vuelva la luz
Para volver a vivir
Todo desapareció
Ya no hay adonde mirar
Pero puedo sentir y oír
El mundo no ha muerto
Macarena Sosa, 3º A

martes, 29 de noviembre de 2011

Poema preseleccionado


Aroma a infancia

Inhalo.

Los recuerdos llegan a mi mente.

Exhalo.

Me llevan al pasado.

Inhalo.

Como si estuviera allí nuevamente.

Exhalo.

Soy niña otra vez.

Inhalo.

Como si no hubiera tenido que crecer.

Exhalo.

En el vació me encuentro.

Inhalo.

Solo rodeada de recuerdos.

Exhalo.

Lucila Cobello 5º "A"

martes, 22 de noviembre de 2011

Otro preseleccionado



Nos dijeron que debíamos escribir “algo” relacionado con la actividad que acabábamos de hacer. Sinceramente no sé si lo que voy a escribir tiene relación directa o no con los sentidos, los gustos, olores que traen recuerdos, pero sí agradezco la experiencia por lo que vino después.
Al bajar al aula donde debíamos “escribir” lo que la propuesta de los profesores nos había brindado, me encontré con un ambiente sumamente opuesto al que había en ese mismo lugar antes de empezar con ésta. Me encontré con un aula relajada, distendida y sonriente que discutía y compartía acerca de los gustos y las comidas que habíamos probado; las sensaciones diversas que nos había dado a cada uno de nosotros el tocar diferentes superficies y cosas, así como también la cantidad de “Wallies” y “Belgranos” que había en las láminas de la primera aula.
Vi como mis compañeros de hace cinco años, todos, sin excepción, hablaban de qué les había parecido. Incluso me llamó mucho la atención cómo nos habíamos olvidado de las diferencias y los conflictos que en años anteriores nos habían separado, a la hora de contarnos los unos a los otros las sensaciones que habíamos experimentado. En ese momento, me di cuenta de que estábamos tan solo a tres semanas de despedirnos del colegio; despedirnos de los profesores; despedirnos de nosotros mismos; de nuestra niñez vivida en estas aulas. Entonces se llenó de recuerdos mi cabeza y me puse un poco melancólico, aunque sé que se viene algo muy bueno después de esto: crecer.
Sin duda, fue una simpática experiencia, pero más que nada, fue una linda forma de “despedir” este ciclo que ya casi termina.
Denis Bardallo
5to A

lunes, 21 de noviembre de 2011

Más cuentos preseleccionados


Me encuentro aquí, sentada en mi extenso y suave sofá de terciopelo, mientras me relajo y escucho la dulce canción de Beethoven que suena de fondo. De pronto, comienzo a sentir un extraño olor a lo lejos, cada vez más intenso. Ese aroma me trae muchos recuerdos, recuerdos de aquel verano en el que compartía todos los días en la casa de mi abuela y mi felicidad era plena. No logro descifrar el olor, pero esas mismas sensaciones de felicidad, alegría y nostalgia puedo sentirlas nuevamente, tal como aquel verano.

Los minutos pasan y las canciones de Beethoven siguen sonando. Ese aroma intenso tan peculiar y conocido sigue estando cada vez más presente, haciéndome vivir cada instante de mi niñez nuevamente.

Luego de un largo rato de intentar adivinar aquel olor, decido dirigirme lentamente al lugar de donde proviene, la cocina.

Allí está, tal como pude sentirlo. Allí se encuentra mi abuela parada frente la hornalla, cocinando ese tan sabroso pastel que tanto me gustaba degustar aquellos días de verano compartidos junto a ella.

Sofía Salvo Reino

4° A

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Primer cuento seleccionado.


Este cuento fue escrito por la alumna Malena Rebecca de 5º año B y fue preseleccionado para la final.

Caléndula
Entonces de nuevo venía a mi mente el pensamiento inconcluso de su esencia pasional, de su aliento de verbena y de su piel de crema.
Impotencia eterna sentía al no poder tener de manera plena su recuerdo junto a mi Ser. Mas en mi cabeza bailaba interminables acordes de una orquesta primaveral que sonaba todas las noches dentro de mi palacio mental.
Quería sentirla y apretarla fuertemente contra mi cuerpo mientras veía cómodamente desde mi posada cómo las noches y los días pasaban detrás de mi ventana como una película sin fin.
La vida era una canción que sólo utilizaba las notas buenas, un pastel de frambuesas y esperanza. La vida con ella, era entonces, la plenitud divinamente sensacional que la humanidad imaginaria habría de desear en una noche de verano .
Heme aquí, recostado en mi fría cama abrazando la nada y saboreando el vacío.
Hay momentos, puedo jurarlo, en los cuales puedo escuchar eternamente a la soledad que entra por mi puerta principal. He intentado de cerrarla con más de mil quinientos candados y ochenta y dos llaves inglesas; pero la soledad entra y se da un paseo por los alrededores de mi cuerpo todas las noches de abril.
Miro a mi lado y juego a inventar personas con los pliegues que las sábanas blancas me muestran.
Por lo general, la veo a Minta y la recuerdo. Hermosa con su largo pelo color primavera, con su sabor a miel con nuez moscada y su mirada de alondras calmas, dormida, viajando por el universo fantástico de los sueños irreales mientras fantaseo con poder volver a acariciar su rostro pluscuamperfecto y poder dejar que mis manos se desvanezcan en las curvas aromáticas de su piel.
Tomo aire, bien profundo y en ocasiones puedo hundirme en su ser, puedo respirar sus otoños y también puedo ver lo que sus ojos almendrados ven.
Recordar su olor siempre fue lo que más me ha costado ya que es tan preciso, puro, único y brillante que por más de que haga fuerza y apriete las manos no puedo sentirla en mi nariz pero sí en mi mente.
Doy vueltas en mi cama y me tapo y me destapo.
Realmente intento de revivirla con la mente pero a medida que las estaciones pasan, Minta cada vez está más lejos y yo cada vez más cerca de olvidarla por completo.
No quiero perderla, no quiero perderla, quiero atrapara aunque sea mentalmente. Quiero tenerla sin sentir nostalgia ni angustia. NO QUIERO SENTIR pero mis sentidos terrenales en traicionan y me recuerdan las sensaciones hermosas que hoy repudio con mi alma entera. Las sensaciones y sentires que una vez amé y disfruté hoy son el castigo sensorial del que no puedo escapar mientras sea un humano carente de virtudes.
Estoy solo con el castigo eterno del recuerdo carnal de los sentidos vitales que una vez “aggiornaron” mi vida y hoy, la destruyen.
Malenä RebeCCa

martes, 15 de noviembre de 2011

Proyecto de escritura

Comentarios sobre la Jornada de escritura “Los cinco sentidos”

Hicimos una experiencia de escritura “Despertando los sentidos”, en la que los alumnos pasaron por diferentes salas en las que tenían que agudizar uno de ellos.

Por los pasillos se escucharon algunos comentarios favorables y, después, se los encontró por escrito.

Estos son algunos de los favorables:

“La experiencia fue increíble y muy creativa- cosa que no me (lo) imaginaba…

Espero que se vuelva a repetir porque la verdad lo disfruté mucho.

Silva 7º grado.

“La gente de secundaria son lo mejor” Josefina 7º grado.

“Después vino la prueba del gusto. Había cosas ricas y cosas MUUYYYY feas como el jengibre y la polenta.” Juan Ignacio, 7º grado

“Los chicos de secundaria nos trataron muy bien”, varias voces.

“Fue una experiencia divertida porque los chicos de secundaria eran buena onda”, Caro 7º.

“Yo siento que la vista es uno de los sentidos más importantes. Cuando te tapan los ojos y no ves, tenés que confiar plenamente en el otro, como si los ojos del que te guían fueran tus ojos” Imanol 3º A

“No sabía que teniendo los ojos vendados era tan difícil reconocer ciertas cosas.” Valentina, 1º B

“ (…) pero sí agradezco la experiencia por lo que vino después. Al bajar al aula donde debíamos “escribir” lo que la experiencia nos había brindado, me encontré con un ambiente sumamente opuesto al que había en ese mismo lugar antes de empezar con ésta. Me encontré con un aula relajada, distendida y sonriente que discutía y compartía acerca de los gustos y las comidas que habíamos probado; lasa sensaciones diversas que nos había dado a cada uno de nosotros el tocar diferentes superficies y cosas así como también la cantidad de “Wallies” y “Belgranos” que había en las láminas de la primera aula.

Vi como mis compañeros de hace cinco años, todos, sin excepción, hablaban de qué les había parecido esta actividad. Incluso me llamó la atención cómo todos nos habíamos olvidado de las diferencias y conflictos que años anteriores nos habían separado, a la hora de contarnos los unos a los otros las sensaciones que habíamos experimentado”, Denis 5º “A”

También hubo de los otros, como estos ¿versos? ¿Opiniones? De signo negativo.


Típico

Odio este clima

Y a los que lo generan. Interesados. Tomás 4º año.

“Lógicamente, cuando la terminé, mis sensaciones y reflexiones fueron la nada misma”, Manuel 3º A

Les agradezco a docentes a la Profesora Paula Cettour , al Profesor Lucas Velárdez que grabaron la música para la sala de los sentidos y a la Profesora Sandra Valdez por su apoyo y ayuda, y a todos los otros docentes que me hicieron sugerencias. A un grupo de alumnos de 5º año A con los que empezamos a imaginar el proyecto y me dieron muchas de las ideas que luego pusimos en práctica. Y, en especial, tanto a los alumnos que participaron en el desarrollo como a Marita con la que terminamos los paneles y “conseguimos” muchos de los estímulos con los que se sorprendieron los chicos.

Profesora Mariana Inés Couto.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Textos leídos durante el año










Textos leídos durante el año. 4º 3º

  1. “La Sentencia”, Wu Cheng
  2. “A la deriva”, Horacio Quiroga.
  3. “La yacuaregazú”, Roberto Fontanarrosa.
  4. “El brujo postergado”, Infante Don Juan Manuel,
  5. “El hambre”, Manuel Mujica Lainez.
  6. Fragmento de Viaje al Río de la Plata, Ulrico Schmidel.
  7. “Twice told tale, Enrique Anderson Imbert.
  8. Minicuentos varios: ej. “Sola y su alma “, Aldrich
  9. “El romance del enamorado y la muerte”, Anónimo.
  10. Nombre y autor de la novela leída por c/u de UDS.
  11. El poema de Mio Cid, Anónimo.
  12. “Milagro del labrador avaro” Gonzalo de Berceo
  13. Martín Fierro, José Hernández.
  14. “El fin” de Jorge Luis Borges
  15. Decir Sí, Griselda Gambado.
  16. La Casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca.
Fecha de entrega: 21/11/2011
Pueden mandar el archivo por mail.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Repaso de análisis

Analizá las siguientes oraciones:

1) Qué hubiera pasado si hubieras descubierto la verdad.

2) Si tenés frío, tapate.

3) Si va Juan, yo no voy.

4) Aunque me pidas mil veces que te explique qué pasó, no lo voy a hacer porque no tengo ganas.