martes, 11 de noviembre de 2008

Informe sobre el nacimiento del rock nacional.Luciana Sabattini

El surgimiento del Rock Nacional

El Rock Nacional es uno de los géneros musicales más escuchados hoy en día en nuestro país, ya sea por jóvenes, chicos, o grandes. Pero, ¿realmente alguien sabe cómo surgió? Esta, no es una pregunta fácil de contestar. Para responder este interrogante, tenemos que remontarnos a la décadas del ’60 y ’70, tanto en nuestro país como en el extranjero.

En el año 1960, en los Estados Unidos, se produce un fenómeno nunca antes visto; se venden unos cincuenta millones de discos en tiempo record; el autor de los tan reclamados LP es, nada más ni nada menos que Elvis Presley, el rey del rock.
Este joven con camisas de cuello alto y su característico jopo, fue el precursor de lo que estaba por venir: una ola de amor, sexo y rock & roll sacudió repentinamente a la mayor parte del mundo, influyendo de manera decisiva en la música de las generaciones futuras.

Otra de las grandes estrellas de la época fue Bill Haley, quien hizo que su ‘single’ ‘Rock around the clock’ se convirtiera pronto en el nuevo himno de la juventud del momento.

Sin embargo, tiempo después, tanto Bill Haley como Elvis Presley, fueron desplazados por cinco jóvenes que, con su corte al estilo ‘paje’ y sus característicos trajes se dieron a conocer como The Beatles. Estos chicos, hijos de proletarios y con el acento propio de dicha clase social, hicieron su primera aparición en un club llamado The Cavern, situado en la ciudad de Liverpool, en Inglaterra.
En 1962, los Beatles (que ahora eran cuatro) lanzan su primer sencillo bajo el título de ‘Love me do’ y comienzan su carrera mundial. Poco tiempo después, se hacen muy conocidos en los Estados Unidos, gracias a su típica elegancia inglesa y sus melodías pegadizas con ritmo de rock.
A pesar de esto, en Inglaterra, dichos jóvenes lograron hacerse famosos gracias a las emisoras de radio piratas, las cuales los pasaban muy a menudo, y fueron las únicas que les brindaron un oportunidad en su propio país (la BBC se rehusaba a pasarlos). Finalmente, en el año 1965, la Reina Isabel II los aceptó, nombrándolos Caballeros de la Orden del Imperio Británico.

Pero no solo fueron los Beatles quienes brillaron en esta época, sino que también hubo otros grupos, tales como The ‘Rolling Stones’ (quienes, con su tono de rebeldía y su sencillo ‘Satisfaction’, lograron mucho éxito), ‘Pink Floyd’ (considerados los máximos representantes del rock sinfónico), ‘The Who’ y ‘The Doors’ (cuyos espectáculos fueron prohibidos muy a menudo, debido a su carácter en ocasiones obsceno o agresivo).

La música jugó un papel muy importante en esta época y es por esto que, a fines de la década del ’60, en 1969, durante los días 15, 16 y 17 del mes de agosto se celebró el ‘Festival de Woodstock’, (uno de los primeros espectáculos de tal magnitud) en una granja situada en Bethel, en la ciudad de Nueva York. Dicho show fue multitudinario y contribuyó, decisivamente, a que se afianzara el creciente movimiento ‘hippie’ tanto como la cultura ‘underground’ de la época.

Mientras tanto, en nuestro país, se vivía en una atmósfera muy diferente, al estar en época de dictadura militar, las opciones en materia musical eran escasas y estaba muy de moda la música al estilo ‘New Wave’ (‘Nueva Ola’), encabezada por su rey indiscutible, Palito Ortega, quien recibió fuertes influencias de su ídolo Elvis Presley. Entre las principales canciones en su repertorio, podemos destacar éxitos como ‘Despeinada’, ‘La Felicidad’ y ‘Corazón Contento’.
Además, Palito Ortega, junto con sus compañeros Johnny Tedesco, Nicky Jones, Lalo Fransen, Raúl Lavié, Chico Novarro, Jolly Land y Violeta Rivas, integraba ‘El Club del Clan’. un programa para toda la familia, transmitido por Canal 13 todos los sábados a las 20.30.
Dicho programa fue todo un éxito y había para todos los gustos, ya que todos los personajes eran muy diferentes entre si y cada uno jugaba un papel distinto, ya sea el cursi romanticón, la rubia simpática o el ‘canchero’, entre muchos más.

En paralelo, un joven llamado Sandro, hace su primera presentación en ‘Sábados de la bondad’ (un programa bastante visto durante la época) con su grupo ‘Sandro y los de Fuego’. Dicho grupo recibe mucha influencia de Elvis Presley y demás cantantes extranjeros, tal es así que comienzan haciendo ‘covers’ para después incursionar en su propia música, siempre en la línea de lo romántico.

Tiempo después, un nuevo género empezó a consolidarse en la Argentina, en contraposición de estas canciones inocentes y pobres en contenido; Miguel Abuelo, Pajarito Zaguri y Tanguito, además de muchos otros, se empezaron a imponer, poco a poco. Las primeras épocas fueron difíciles: los medios de comunicación eran escasos y los productores y los jóvenes, acostumbrados al sonido dulce y casi infantil de la música de la ‘New Wave’, los ignoraban. Además, en ocasiones, eran perseguidos por la policía, ya que sus canciones no eran tan inocentes y hasta estaban escritas en tono rebelde, en algunos casos (sin mencionar que estábamos en plena dictadura militar, donde uno no era tan libre). Es por esto que se vieron limitados a tocar para unos pocos, en lugares no muy concurridos.

Recién en el año 1965 llegaron a Buenos Aires Los Gatos Salvajes, un grupo rosarino que si bien ingresó en un circuito menos bohemio y más comercial, se sumó a la consigna casi utópica de cantar rock en castellano. También llegaron ‘Los Shakers’ (uruguayos que cantaban en inglés) y muchos otros más. Poco a poco todos estos grupos ‘under’ comenzaron a converger en Pasarotus, un boliche de jazz en Pueyrredón al 1700, junto con la Perla de Once, Plaza Francia, el Instituto Di Tella y otros pocos sitios casi desconocidos, fueron el centro de este incipiente movimiento.

Los primeros en grabar fueron los ‘Beatniks’, con su sencillo ‘Rebelde’, que fue lanzado en 1966. Pero no tuvieron mucho éxito y vendieron, solamente, unas doscientas copias (sin mencionar que fueron encerrados durante tres días por el trasgresor contenido de dicha canción).

Un año después, Litto Nebbia y Los Gatos (influenciados por el rock británico como los Beatles, los Stones, etc.) se dieron a conocer, grabando ‘La Balsa’ y ‘Ayer nomás’, vendiendo nada menos que doscientas mil copias. Es así como el rock argentino consigue su primer éxito y no para; comienzan los festivales, los productores empiezan a prestarle más atención a este nuevo fenómeno, e incluso aparecen las revistas de música, tomando a los jóvenes como público consumista.
Ya por fines de los ’60 y principios de los ‘70 a estos grupos se les agregan nuevas bandas, tales como Vox Dei, Pedro y Pablo, La pesada del Rock and Roll, etc. Por ese entonces, a este nuevo género se lo llamaba ‘Música Beat’. Pero la cosa iba mucho más allá de canciones con estribillos pegadizos. En el barrio de Belgrano se consolida Almendra, con Spinetta a la cabeza; en Caballito Charly García y Nito Mestre forman el dúo Sui Generis. Dos grupos que darían qué hablar.
En el año 1975, luego de lograr éxitos como ‘Rasguña las piedras’ o ‘Mr. Jones’ y cuando el rock progresivo argentino se encontraba en su momento cúlmine, tanto Charly como Nito deciden dar fin a Sui Generis, dando dos conciertos de despedida multitudinarios en el estadio Luna Park, el 5 de septiembre de ese mismo año. Durante estos conciertos dieron a conocer canciones como ‘Botas Locas’, la cual hacía una fuerte crítica a los militares de esa época y luego fue censurada.
Durante dicho año, Charly García junto con Oscar Moro, José Luis Fernández, Gustavo Bazterrica y Carlos Cutaia forma ‘La máquina de hacer pájaros’. Este nuevo conjunto de rock sinfónico, a diferencia de Sui Generis, que había sido todo un éxito, no fue muy aceptado entre los argentinos. Lanzaron solamente dos discos: uno con el mismo nombre de la banda y el otro bajo el título ‘Películas’. El quinteto se disuelve en dos años después, en el ’77.
En el ’78 se consolida ‘Serú Girán’ (Charly, Oscar Moro, Pedro Aznar y David Lebón). El primer álbum de Serú recibió mucha influencia de la música brasileña junto con el jazz y el rock progresivo. El grupo no fue muy aceptado en un principio, ya que sus ‘fans’ esperaban algo más al estilo Sui Generis, pero su segundo disco fue todo un éxito y fueron siendo aceptados poco a poco. En el año 1982 el cuarteto de disuelve, para volver a reunirse en 1992 y separarse de manera definitiva en 1993.
Hoy en día Charly toca a menudo como solita y es muy conocido gracias a sus numerosos escándalos públicos (entre los más conocidos podemos destacar haber roto guitarras en público o abandonar el escenario en pleno show). De todos modos, esta ‘leyenda’ del rock argentino nunca morirá y siempre estará presente, tanto en esta como en muchas generaciones más.

Hacia el año 1982, el gobierno militar argentino estaba en su peor momento: el descontento de la gente iba en aumento y los músicos lo expresaban en su arte, de manera encubierta. El 2 de abril del mismo año de desata la guerra de Malvinas, un hecho trágico donde mueren miles de chicos. Sin embargo, dicho suceso revitaliza mucho el rock nacional, ya que, debido al conflicto bélico con Inglaterra, los militares argentinos prohíben la música en inglés y es así como nuestro rock que alguna vez fue ‘underground’, se asegura un lugar entre el público.
Durante los últimos tiempos de dictadura, aparecieron muchos grupos nuevos y otros no tan nuevos que se unieron en un festival para apoyar a las tropas en Malvinas (‘Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota’, ‘Virus’, etc.)

Ya en el ’83, durante el gobierno de Alfonsín (ya en democracia) los grupos de rock nacional se afianzaron mucho más, ampliando sus posibilidades de escribir canciones, ya que no estaban pendientes de las ataduras del gobierno de facto. La libertad de expresión había vuelto.
Es este el momento en el cual aparecen nuevas bandas, tales como ‘Virus’, ‘Soda Stereo’, ‘Sumo’, ‘Los Twist’ etc. Dichos conjuntos se hacen muy famosos y en algunos casos (como en el de Soda Stereo) llegan a triunfar en el extranjero.
En la actualidad, a las clasificaciones de rock progresivo, metal, rock sinfónico, etc., se les añaden nuevas: el rock ‘sónico’ y el rock ‘rollinga’.

Entre las bandas ‘rollingas’ podemos destacar a ‘Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota’ (una de las más antiguas), ‘Jóvenes Pordioseros’ o ‘Intoxicados’. Esta música es muy diferente a las melodías compuestas alguna vez por Luis Alberto Spinetta o Nito Mestre; posee un sonido más pobre y poco sofisticado. Además, a pesar de que su nombre se lo debe a los Rolling Stones, este género se diferencia mucho de estos últimos. Sus seguidores suelen estar desarreglados y usan el clásico flequillo que alguna vez Mick Jagger usó.

El rock sónico, también llamado rock alternativo, es muy diferente al rollinga, ya que su música es más elaborada y en muchos casos es mezclada con sonidos hechos por computadora, entre otras cosas. Entre sus principales representantes podemos nombrar a Emmanuel Horvilleur, ‘Babasónicos’ y ‘Juana la Loca’.

Finalmente, existe un nuevo género entre nuestro rock nacional: el heavy metal. Si bien siempre hubo grupos de dicha índole en nuestro país (‘Pappo’, ‘Pescado Rabioso’, etc.), nunca ninguna de estas bandas estuvo al frente. En cambio, hoy en día, estos conjuntos tienen mucho más protagonismo, entre ellos podemos mencionar a ‘Ataque 77’, ‘Almafuerte’, ‘Rata Blanca’, etc.

Para concluir… El Rock Nacional mueve multitudes, sea cual sea la época en la que nos situemos: en los ’60 con Elvis y los ‘Beatles’, en los ’70 con ‘Almendra’, en los ’80 con ‘Serú Girán’ u hoy en día con ‘Babasónicos’ o ‘Los Jóvenes Pordioseros’. Es una manera de expresarse, una forma de vida y, para algunos, hasta una religión.


Bibliografía utilizada

‘Siglo XX’, editorial ‘Crónica’
www.es.wikipedia.com
Fotocopias recibidas en clase
Luciana Sabattini. Periodista.

Informe sobre el nacimiento del rock nacional. Lucas Lorizio

El Rock and Roll nació en la década de los ’50, en Estados Unidos como una música rebelde y ruidosa, acompañado de una danza alocada y sensual, muy diferente a todo lo que se estaba acostumbrado. Surge del encuentro de dos culturas hasta ese momento opuestas: la cultura negra, marginal y divertida (Gospel y Blues), y la anglosajona, blanca y bienpensante (Country). Este nuevo ritmo hace que los jóvenes se identifiquen y vean la vía para canalizar su disconformidad, rebeldía para con la sociedad y una “búsqueda de su identidad”.
Hay quienes datan el comienzo con el trabajo discográfico de “Bill Halley and the Comets”, en 1954. En esa década, también surgieron grandes músicos como Jerry Lee Lewis, Chuck Berry y Little Richard, entre otros. En el mismo año, graba sus primeras dos canciones, uno de los íconos del Rock and Roll: Elvis Aaron Presley.
A principios de los ’60, hacen su debut dos de las bandas más grandes de la historia del Rock: The Beatles y The Rolling Stones.


El rock nacional surge en los años ’60, siguiendo el modelo de grupos extranjeros, pero afirmándose con raíces propias. En 1963 “Sandro y los de Fuego” grabaron una serie de versiones de temas de rock clásico y beat, pero cantándolas en castellano, pero luego Sandro continuaría la carrera como baladista pop. En 1964 y como en el resto del mundo, el fenómeno Beatles cayó como una bomba en la Argentina.
Un reducido grupo de rockeros comenzó a encontrarse en espacios marginales, como “La Cueva”, ubicado en el barrio de Once. En esos lugares, se encontraban jóvenes músicos que luego se volverían famosos, como Moris, Pajarito Zaguri, Javier Martinez, Litto Nebbia, Norberto “Pappo” Napolitano, Carlos Mellino, y Alejandro Medina, Miguel Abuelo y el legendario Tanguito. Así empezó a forjarse algunos de los sueños que llevarían, poco tiempo después, al surgimiento del rock nacional.
En el baño de “La Perla”, otro sitio marginal ubicado en Once, elegido por su acústica ideal, Tanguito y Litto Nebbia idearon los primeros compases de “La Balsa”, un tema que fue lanzado por “Los Gatos” vendiendo alrededor de 250.000 copias y transformado en el himno de los comienzos del rock en Argentina. En ese mismo sitio, Javier Martinez, comenzó a componer el futuro repertorio de “Manal”, otro grupo clave en los comienzos del rock nacional, con orientación hacia el blues. Al mismo tiempo Luis Alberto Spinetta forma “Almendra”, grupo caracterizado por la poesía en sus canciones, como podemos observar en “Muchacha ojos de papel”:

“Sueña un sueño despacito entre mis manoshasta que por la ventana suba el sol. Muchacha piel de rayón, no corras más.
Tu tiempo es hoy.”

Estas tres bandas son consideradas como la trilogía fundacional del rock argentino a pesar de que ninguna tendría una historia muy larga.
En 1970 “Almendra” se separa y Spinetta forma “Pescado Rabioso”, y los demás miembros “Color Humano” y “Aquelarre”. Se destacaron también “Vox Dei”, cuya mezcla de hard rock y melodías sutiles refrescó el movimiento. Su álbum “La Biblia” es uno de los discos definitivos de comienzos de la década.
Durante la década de los ’70, se produjo un recambio general, donde la primera generación de bandas le pasaría el legado a una nueva camada de artistas que diversificaron aún más la historia del rock argentino, teniendo cada vez más independencia del rock estadounidense e inglés.
Al mismo tiempo, se empezó a escuchar un rock más pesado, mientras que el mundo entraba a la época del heavy metal. Entre estas bandas estaban “Pescado Rabioso”, “Vox Dei” y “Billy Bond y la pesada del rock and roll”. Pero de todas las bandas de heavy metal, “Pappo’s blues” se convertiría en la banda de metal y blues más influyente de su época, llegando a obtener reconocimiento en el exterior y hasta tocando con B.B. King en la ciudad de Nueva York. Antes de eso, Pappo a los 19 años ya había tocado con “Manal”, “Los Gatos” y “Los Abuelos de la Nada”, banda liderada por Miguel Abuelo.
Por otro lado, comenzaban a surgir bandas que encabezaron el movimiento acústico del rock: Gustavo Santaolalla formando “Arco Iris”; León Gieco que combinaría el rock y el folk; “Sui Generis” y el comienzo de la carrera musical de Charly García; Raul Porchetto y Pedro y Pablo, entre otras bandas. Estos grupos no solo se inclinaron hacia el folclore argentino en busca de inspiración, sino también hacia otros sonidos latinoamericanos. Este movimiento fue acompañado por el auge del movimiento hippie.
“Sui Generis”, inicialmente formado por seis integrantes, terminaría siendo un dúo de la mano de Charly García y Nito Mestre. Con un piano, similar al de Elton John, una flauta y una temática muy influenciada por Bob Dylan, trascendieron las fronteras de los rockeros, para instalarse como representantes de un grupo más amplio de la juventud. El grupo se disuelve en 1975. Al finalizar “Sui Generis”, García forma “La Máquina de Hacer Pájaros”, un proyecto novedoso que abandona el folk tan exitoso del dúo para profundizar el rock sinfónico. Este grupo termina dos años después, cuando Charly García crea “Seru Girán”, un grupo que, como mayor virtud, tiene haber dado el paso fundamental para que el rock pasara a ser masivo. Es la primera banda que logra llegar a las diferentes clases económicas, “a los rockeros y a los chetos”, usando el léxico de la época. Fusionó varios estilos musicales, haciendo un sonido particular y característico.
Contemporáneamente, seguía su carrera como solista León Gieco, denominado “el Bob Dylan argentino”. Formó grupos como “La Banda de los Caballos cansados”, y “PorSuiGieco” junto a Raúl Porchetto, Charly García, Nito Mestre y María Rosa Yorio. Debido a su diversidad de estilos musicales, pasando por el folk, la chacarera y el rock, es un referente para muchos músicos.
Hacia fines de los ’70 y comienzos de los ‘80, comenzó a aparecer lo que se puede denominar como “nuevo rock nacional”. “Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, banda que comenzó a tocar allá por 1976, y fue ganando escala nacional a partir de su política de independencia frente a las empresas discográficas y sus particulares letras. En 1979, en La Plata, Federico Moura formó una llamada “Virus”. En Buenos Aires, tres jóvenes influenciados por el post-punk inglés comenzaron a intercambiar ideas, armando una banda con el nombre de “Soda Stereo” a principios de 1982. Con sus influencias de bandas como The Police y Talking Heads, esta banda se convertiría en una de las bandas mas exitosas e influyentes de nuestro rock.
En 1980 comenzó a tocar la banda fundadora del punk rock en Argentina, “Los Violadores”. Miguel Abuelo formó “Los Abuelos de la Nada”, que contaría entre sus filas a un joven Andrés Calamaro. Una banda de pop-rock llamada “Los Enanitos Verdes” comenzaría a tocar como un trío hacia 1979. Un italiano criado en Inglaterra llamado Luca Prodan llegó a la Argentina para combatir su adicción a la heroína y terminaría formando “Sumo”, banda que sufriría varios cambios en su formación, pero nunca dejaron de tocar por eso. En 1985 se formó “Los Fabulosos Cadillacs”. Al mismo tiempo, muchas bandas comenzaron a hacer giras por los Andes, yendo desde Chile hasta Venezuela, cosa que expandiría aun más nuestra música.
En 1987 Luca Prodan fue encontrado muerto el 22 de diciembre en su cuarto, victima de una cirrosis hepática. Su fallecimiento provocó conmoción entre sus fans y en la escena del rock nacional. Luego de la muerte, sus integrantes formarían dos bandas: “Divididos” y “Las Pelotas”. “Divididos” lograría mayor éxito comercial, contando con un sonido potente y ganándose el apodo de “La aplanadora del rock”. “Las Pelotas”, por otra parte, contaría con un éxito comercial más moderado, y transformándose en una banda más underground. El 26 de marzo del año siguiente, el rock nacional perdería a otro prócer: Miguel Abuelo, victima de SIDA. A Federico Moura, líder de Virus, también le diagnosticarían SIDA y murió el 21 de diciembre.
Para fines de los ’80, Patricio Rey seguiría con su éxito y además surgirían “Los Ratones Paranoicos”, quienes empezaron a crear el subgénero “Rolinga”, que tiene como principal influencia a los Rolling Stones, una de las bandas extranjeras más populares en la Argentina y formadora de todo un culto. El impacto que tuvieron fue tan grande, que influenciaron a cientos de bandas barriales. “Los Ratones Paranoicos”, comenzaron tocando covers de los Stones, pero rápidamente encontraron su estilo propio, lanzando un éxito tras otro y convocando masas. “Los Ratones Paranoicos” serían acompañados a mediados de los ‘90 por “Viejas Locas”, cuyo líder Cristian “Pity” Álvarez fundaría posteriormente otra banda de influencias stone: “Intoxicados”.
Otras bandas que surgieron a lo largo de estas ultimas dos décadas, son “Los Piojos”, con muchas influencias del “rock Stone”, pero que con el tiempo tomaría su propio camino con mezcla de rock, candombes, reggaes, entre otros ritmos. También surgiría “Attaque 77”, banda punk-rock con grandes influencias de “The Ramones”. “La Renga”, por su parte, empezaría también tocando rock and roll, pero con el tiempo se inclinaría por el metal, aunque nunca pierde su esencia “rolinga”.

En un principio, los seguidores y los que hacían rock se tuvieron que “bancar” la cárcel, palos, amenazas y persecuciones, muchos solamente por tener el pelo largo o por su vestimenta. Hoy por ejemplo, esta bien visto hacer rock y tener el pelo largo.
También a las mujeres les era más que difícil tratar de crecer en ese medio, como comentan María Rosa Yorio o Gabriela (cantantes muy conocidas en el primer tiempo del rock) que sufrieron mucho por el solo hecho de ser rockeras. Hoy cualquier mujer con buena voz o si toca bien algún instrumento se puede anexar a cualquier banda sin inconvenientes, antes no era así. Hoy vemos, por ejemplo, a Gabriela Martínez, bajista y corista de Las Pelotas o a María Gabriela Epumer (ya fallecida), ex-Viudas e Hijas de Roque Enrol, formó parte de la banda de Charly García.
Con respecto a las letras, se observaba más poesía, metáforas e insinuaciones, especialmente para no ser tan directos y no ser perseguidos o prohibidas las publicaciones. Esto se puede observar, por ejemplo en “Hombres de hierro”, escrita por León Gieco, en una de las tantas dictaduras militares que azotaron a nuestro país:

“Hombres de hierro que no escuchan la voz
Hombres de hierro que no escuchan el grito
Hombres de hierro que no escuchan el dolor
Gente que avanza se puede matar
pero los pensamientos quedarán”

En ese entonces era muy raro que hubiera insultos en las letras, y hoy en día sucede todo lo contrario, ya que es más raro no encontrarlos. Tengamos en cuenta que por ejemplo para sacar un LP las letras debían ser revisadas por el CONFER que aprobaba o no la salida de un disco. Por ejemplo, León Gieco comentó en un reportaje que de 12 canciones que presentó para un disco solo le aprobaron dos.

Es notorio que el rock actual no es el mismo que comenzó siendo en un principio, ya que los músicos no tienen las mismas ideologías. Hoy no hay mas protestas, muchos lo que quieren lograr es hacer música comercial para ganar dinero, cualquiera puede agarrar una guitarra y hacer plata. Es muy difícil comparar las letras de bandas de hoy, con “Eiti Leda” o “Seminare”, por su poesía indiscutible, por los sueños que se perseguían y por los ideales tan propios de esa época. Esto puede gustarle o no a algunas personas, pero no se puede negar que el rock sigue siendo una identidad para muchos jóvenes o para los “viejos rockeros” que enloquecen y recuerdan viejos tiempos escuchando temas de Pappo o discos de The Rolling Stones.
Se puede observar, que al cabo de los años, esa música no solo permanece, sino que en su crecimiento ha pasado a ser crónica de nuestro tiempo, indicador del cambio social y señal de identidad de varias generaciones.
LUCAS LORIZIO. PERIODISTA ESPECIALIZADO EN ROCK NACIONAL.
Para aquellos a los que les interese el rock, un muy buen informe!!!!!!